Condenada una casa de apuestas por impedir jugar a un apostante que ganaba mucho
El fallo de la Audiencia de Cantabria recoge que «no ha quedado acreditado» que el joven, defendido por un despacho de abogados ovetense, haya tenido un comportamiento «fraudulento» ni haya hecho trampa alguna
cecilia pérez
Oviedo
Miércoles, 6 de noviembre 2019, 21:41
Obtenía ganancias superiores a la media en las apuestas que realizaba a través de un operador 'on line'. Por este motivo, una conocida plataforma digital de apuestas restringió el acceso a un jugador de Cantabria, que acabó demandando a la casa de apuestas. El caso llegó al Juzgado de Primera Instancia número 5 de Cantabria que desestimó la demanda. El denunciante recurrió el fallo a través de la abogada ovetense María del Mar Rodríguez Vega, del despacho Bauche Abogados. El asunto llegó hasta la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Cantabria que acabó dando la razón al demandante en una sentencia que «abre una puerta para que estas restricciones sean declaradas ilegales», señaló la letrada.
El fallo recoge que «no ha quedado acreditado» que el joven haya tenido un comportamiento «fraudulento» ni haya hecho trampa alguna. El demandante realizó numerosas apuestas sobre partidos de balonmano asiáticos que se estaban celebrando en el momento obteniendo ganancias superiores a lo esperado, motivo por el cual el operador aplicó una restricción a su cuenta de usuario. La Dirección General de Ordenación del Juego recoge que un operador puede suspender cautelarmente al participante si se demuestra que ha incurrido en fraude, algo que no ha quedado acreditado en este caso concreto. La sentencia va más allá, y recoge que ni siquiera la demandada alegó ese supuesto.
Tampoco los informes periciales aportados por la casa de apuesta ofrecieron datos concluyentes, hasta el punto de que la propia perito reconoció que «es posible que haya jugadores que obtengan un retorno superior al que contemplan los operadores». La perito tampoco pudo definir «cuál ha sido el truco empleado» por el demandante para obtener esos resultado ni ha podido demostrar que el apostante conociese de antemano el resultado. Por todo ello, la sentencia obliga a la casa de apuestas a anular las restricciones impuestas al demandante.