El Consistorio aprueba el segundo presupuesto más alto de la historia: «A Oviedo no lo para nadie»
IU se abstiene a la espera de pactar mejoras en asuntos como vivienda y festejos para cerrar las cuentas, pero el PSOE y Vox votan en contra
«A Oviedo no lo para nadie». Con esta expresión parafraseada de Alfredo Canteli cerró las intervenciones sobre el presupuesto la concejala de Economía, Leticia ... González, minutos antes de que el Pleno aprobara de forma inicial las cuentas municipales para 2025, las segundas más altas de la historia tras las de 2023 y con un incremento del 4,7% con respecto a los presupuestos del año pasado. Todo con el voto favorable del PP, los noes de PSOE y Vox y la abstención de IU-Convocatoria por Oviedo «con la expectativa de llegar a un acuerdo las próximas semanas» antes de la aprobación definitiva en el mes de diciembre.
Un presupuesto que en datos desgranó González. Así, con un montante total de 282,5 millones, de los que 269,9 corresponden al Ayuntamiento y 12,6 a la Fundación Municipal de Cultura (FMC). La inversión será de 30 millones y se autoriza al equipo de gobierno a pedir créditos para la inversión por valor de 13,7 millones. Los presupuestos «son muy ambiciosos y pretenden mantener a Oviedo como una de las ciudades más vanguardistas de España: con generación de empresas, segura, limpia y siendo la locomotora económica del Principado», añadió la edil.
Aunque González habló de bondades, también entró en asuntos polémicos como la subida del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el incremento de tasas, que supondrá de media un incremento impositivo de 192 euros por familia al año en la ciudad.
Sobre el IBI aseguró que «hemos tenido que subir ahora pero a partir de próximos presupuestos nos comprometemos a bajarlo», y sobre la subida de tasas municipales, la edil se centró en lo que llamó el 'tasazo' de Pedro Sánchez, que «nos obliga a subir la factura de la recogida y tratamientos a través de una ley injusta que no llega por obligación de la Unión Europea, sino porque el gobierno central así lo ha decretado».
Pero más allá de la aprobación inicial y los números, impuestos y tasas, los presupuestos para 2005 tuvieron un intenso debate con varias aristas. La principal, cómo iba a explicar IU-Convocatoria por Oviedo su, por ahora, velado apoyo a través de una primera abstención a las cuentas a la espera de conseguir del PP acuerdos sobre vivienda y el modelo de fiestas de San Mateo, principalmente, para dar su visto bueno definitivo, y más teniendo en cuenta, en palabras del concejal Alejandro Suárez, al estar «en las antípodas ideológicas» con el PP.
El portavoz de IU, Gaspar Llamazares aseguró que «el presupuesto nos identifica en parte, pero queremos incorporar nuestras prioridades sociales» y para eso «tenemos una razón pragmática y es que los grandes temas pendientes de la ciudad requieren un acuerdo amplio que debemos defender huyendo del frentismo ante otras administraciones porque la ciudad necesita de acuerdos con ellos para crecer». Además, con otra razón de fondo como es que «no vamos a seguir contribuyendo a la polarización política que sufre el país porque eso sería deteriorar más la imagen de la política».
A su lado, Alejandro Suárez, durante otra intervención de su grupo municipal, añadió un argumento más para el pacto: «Mientras pactemos y hablemos, la derecha democrática no tiene ni tendrá afinidad con la derecha de Vox».
La otra cara del debate la protagonizaron PSOE y Vox, que dieron su voto negativo a las cuentas. El socialista Javier Ballina defendió la negativa de su grupo al afirmar que «no es un buen presupuesto ni es el que la ciudad necesita y no tiene la ambición que Oviedo demanda». El edil destacó que no se explica en «profundidad» la subida de impuestos «en contra de la promesa electoral de Alfredo Canteli «ni para qué los suben más allá de operaciones que no son favorables para los ovetenses, como la compra de la galería comercial del Calatrava».
«Trampantojo»
Por su parte, la portavoz de Vox, Sonsoles Peralta, aseguró que el presupuesto «no es más que trampantojo, un espejismo que pretende hacer creer a los ciudadanos que se está gestionando con eficacia, cuando en realidad sólo esconde despilfarro, descontrol y prioridades equivocadas».
Además, hizo referencia a las obras que no se han realizado como la reforma de la plaza del Fontán o el paseo de Los Álamos, «que desde aquí lo oímos chillar de todos los excesos que con él se cometen».
«Pretendemos mantener a Oviedo como una de las ciudades más vanguardistas de España»
«El presupuesto no tiene la ambición necesaria»
«Mientras pactemos, la derecha democrática no tendrá afinidad con Vox»
«Esto es un trampantojo, un despilfarro y un descontrol»
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