Defensa, a la espera del plan de retrocesión del viejo taller de Expal

A mediados del pasado mes de marzo, el último camión cargado con vainas y municiones partía de las instalaciones de la fábrica de municiones de Trubia para no volver. La empresa había ejecutado un ERE de extinción para sus 52 trabajadores y cerrado el viejo taller de Quintana para siempre. No obstante, a día de hoy, el Ministerio de Defensa aún no ha recibido el plan de retrocesión de la compañía, filial de Maxam, ni la maquinaria, utensilios y elementos existentes en las instalaciones. Así lo manifestaron, en respuesta a preguntas de Foro en el Congreso de los Diputados, desde el departamento de Margarita Robles.

«En estos momentos se está a la espera de recibir el plan de retrocesión propuesto por la empresa», matizaron desde el ministerio. La Dirección General de Infraestructuras (Digenin) ya advirtió a la empresa que antes de proceder a la devolución de todo el material, deben entregar dicho plan.

«Una vez se produzca la devolución formal del citado taller» y estén a plena disposición de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), «este departamento estudiará las posibles peticiones de uso», sentenciaron desde el ministerio.

En ese sentido, el diputado de Foro en Madrid, Isidro Martínez Oblanca, ya denunció en junio «el desmantelamiento del taller de municiones de Expal Metallurgy y la renuncia a recuperar su actividad y los puestos de trabajo destruidos», después de que la compañía cargase nuevos camiones con proyectiles y maquinaria para trasladarlos a su sede en Navalmoral de la Mata.