La Dirección General de Tráfico traslada el radar de La Bolgachina ante el goteo de denuncias

La Dirección General de Tráfico (DGT) informó ayer que «procedió a parar» el radar de La Bolgachina y «posteriormente trasladó el cinemómetro a otro emplazamiento» tras conocer las denuncias sobre el citado aparato. La semana que viene retirará el cartel anunciador del radar y la caja que lo contenía.

La DGT envió el comunicado sobre estas medidas después de que ayer por la mañana, la Unión de Consumidores, UCE Asturias, diera a Tráfico el plazo de una semana para tres cuestiones: reconocer las irregularidades del citado radar, situado en Oviedo dirección León; anular la totalidad de las sanciones del mismo desde el momento de su colocación; y devolver el dinero pagado por los conductores sancionados. De lo contrario, el presidente de UCE, Dacio Alonso, apuntó la posibilidad de acudir a la Fiscalía ante un presunto delito de prevaricación.

Al respecto, la DGT remarcó en su comunicado que «se han pedido informes y documentación a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, a la Demarcación de Carreteras del Estado en Asturias y al fabricante y se están revisando los expedientes». Además de todo ello, «se está estudiando el procedimiento y la cobertura jurídica para facilitar la devolución de las sanciones que pudieran haber estado indebidamente cobradas».

La DGT concluyó que «un pilar fundamental de la política de control de la velocidad es la credibilidad de los sistemas utilizados, como garantía ante los ciudadanos».

Según destacó el presidente de los consumidores, son trescientas las personas que han presentado reclamación en la UCE desde el pasado mes de octubre, aunque se sabe que son miles los afectados, abundó; y existen casos como el de un conductor sancionado cinco veces en un mes, según dijo en rueda de prensa.

Recordó que fue un vecino de Gijón que tras ser sancionado en 2018 presentó alegaciones y tuvo el acierto de pedir a la Demarcación de Carreteras que le acreditase la ubicación del radar y la señalización. Entonces el informe y dictamen de Carreteras contradecía a la propia DGT por lo que el conductor presentó el recurso y el 6 de marzo de 2018 se le revocó la sanción.

Así pues, destacó Alonso que el 6 de marzo de 2018, la DGT ya conoce que existe una prueba de que el radar está ubicado veinte metros más adelante de lo que recogen todos los boletines de denuncia y por tanto hay pruebas acreditadas de las irregularidades en las sanciones. Sin embargo desde esa fecha se ha venido sancionando reiteradamente. Hasta ahora. Ya no está el radar en ese lugar. El cinemómetro ha cambiado de emplazamiento.