Fallece el pintor sierense Carlos Sierra a los 79 años
Considerado uno de los grandes pintores asturianos, desarrolló gran parte de su vida profesional entre Oviedo e Ibiza donde estableció amistad con Eduardo Úrculo
El pintor Carlos Sierra ha fallecido hoy a los 79 años. Considerado uno de los mejores pintores asturianos, nació en Lieres en 1943 y se formó de forma autodidacta. Con 19 años, se fue a vivir a París donde descubre «a los impresionistas y pasa largas temporadas ganándose la vida haciendo retratos a los turistas norteamericanos en Montmatré», según explican desde la entidad Pintores Asturianos.
Tras recibir varios premios, entre ellos la medalla de oro en la especialidad de dibujo en el IV Certamen Nacional de Arte Juvenil celebrado en 1964, exhibió su primera exposición en la sala Cristamol de la capital asturiana. Lo hizo en compañía de Sancho-Miñano y José Luis Fernández.
En la década de los 70, se trasladó a vivir a Ibiza. Allí, entabló una amistad con Eduardo Úrculo y comenzó su conexión con la filosofía oriental. Años después fijó su residencia en la capital asturiana estableciendo su estudio en la calle Fruela y más tarde pasó a Uría. Su obra ha sido exhibida en grandes museos como el Bellas Artes, en numerosas ocasiones ha colaborado con el Centro Asturiano y la Sociedad Protectora de La Balesquida. También forma parte de muchas colecciones privadas.
En los últimos años su salud se había resentido y las muestras de condolencia tras conocer la triste noticia no paran de llegar. Entre ellas, la galerista Lucía Falcón, quien destacó que «nos queda el tiempo que pasamos contigo y tu inmensa obra»; mientras que el escritor Diego Medrano resaltó que era «el mago de las calles mojadas, el poeta de la niebla y los objetos vividos, el hechizado por lo cotidiano, nos deja vacíos y calientes en su recuerdo para siempre». Deja dos hijos: Julián y Noel.