La Fiscalía considera que el hombre que mató a su madre en Oviedo lo hizo en un ataque «absolutamente» repentino
El acusado, ingresado en el Centro Penitenciario de Asturias, pudo sufrir un brote psicótico
La Fiscalía considera que la muerte de Nuria González, de 87 años de edad, a manos de su hijo Vicente F. G. en diciembre del año pasado fue un ataque «absolutamente» repentino que impidió que la mujer pudiera defenderse. Así lo ha comunicado el ministerio público tras la comparecencia del acusado, esta mañana en el Juzgado de Instrucción nº 3 de Oviedo, para comunicarle los hechos que se le imputan, un trámite al que obliga Ley Orgánica del Tribunal del Jurado, bajo cuyo articulado será procesado el presunto matricida.
El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las diez y media de la noche del 18 de diciembre de 2020, el investigado, tras dar una vuelta por Oviedo y convencido de que su madre, de 87 años y con la que convivía, era la culpable de todo lo malo que le sucedía, regresó a su casa y cogió de su habitación un cuchillo de 9,5 por 2,5 centímetros. A continuación, se dirigió a la cocina, donde en ese momento estaba la mujer, y de forma absolutamente repentina y sin que la víctima pudiera prever el ataque ni defenderse del mismo, le asestó dos puñaladas a la altura del pecho.
Vicente F. G. se encuentra ingresado en el Centro Penitenciario de Asturias desde el pasado mes de diciembre en situación de prisión provisional a la espera de juicio. El Ministerio Fiscal interesó esta medida por la gravedad de los hechos y ante la existencia de riesgo de fuga dado lo elevado de la pena que, en el caso de que recaiga sobre él una sentencia condenatoria, podría imponérsele. El acusado llamó a la Policía después de cometer el crimen y se entregó a los agentes en ese momento.
Todo ocurrió cerca de la media noche del viernes al sábado en el piso que compartían madre e hijo en la calle Maximiliano Arboleya, en Vallobín. Según el parte de Emergencias, la víctima presentaba tres puñaladas, dos en el pecho y otra en el abdomen. Los sanitarios trataron de salvar su vida durante media hora hasta que acabó falleciendo en el traslado al Hospital Universitario Central de Asturias. Mientras tanto, su hijo era conducido a los calabozos de la Jefatura Superior de Policía. La Policía conocía el domicilio. El historial del acusado en cuanto a detenciones y altercados es largo. La defensa ha avanzado que cree que el acusado sufrió un brote psicótico.
