El hercúleo trabajo de dirigir a los médicos

Luis Antuña Montes (Gijón, 1969) es presidente del Colegio de Médicos y fue director de Urgencias en el HUCA. Nació en Gijón, pero fue más una cuestión coyuntural porque su familia «estaba de vacaciones en Luanco el 7 de agosto cuando mi madre se puso de parto y me llevaron a Gijón». Sus cinco hermanos son ovetenses.

Hijo de Luis, cirujano maxilofacial y María Luisa, que bastante tenía con cuidar de seis vástagos. La niñez la pasó jugando al fútbol en el campo de maniobras, lo que es ahora el Centro Cívico, y en un patio de luces en Miguel Traviesas. Fue precisamente el fútbol el leitmotiv de su juventud mientras estudiaba en Los Robles. «De hecho, quería ser futbolista y lo intenté hasta que se cruzó la Medicina y, aunque no fue de vocación de niño, lo tenía en casa, y me embarqué en la aventura de ser médico».

Luis Antuña es principalmente un ser social, así que fue de salir de copas durante la carrera «con cierta frecuencia, vamos, que salíamos bastante». Plaká, Plaza, Prost, La Andolina... No desperdició ni un minuto.

En 1999 se casó con Mónica, también médico, una burgalesa «a la que conocí cuando comencé la especialidad de Medicina de Familia». Tiene dos hijos, Luis e Inés.

Desde hace años es presidente del Colegio de Médicos porque «siempre se me dio bien eso de la organización y cumplir los compromisos. El día que decidí presentarme a presidente me di de baja del PP porque no debía meter la ideología política en el Colegio de Médicos».

No es una persona de muchos hobbies, aunque se compró una lancha para salir a pescar en Luanco, donde veranea todo el tiempo que le dejan sus obligaciones, que no es mucho. «No soy un buen pescador», dice con cierta cara de pillo que deja lugar a la duda de si es verdad o no.

Familiar y social dice, que es un gran lector, «pero no como placer, más como obligación», aunque sobre su mesilla de noche hay dos libros: '¿Ética o ideología de la inteligencia artificial?', de Adela Cortina, y 'Nosotros los mercados', de Daniel Lacalle. Mucho liberalismo.

Luis Antuña es un personaje sonriente que cuando más disfruta es comiendo con su familia o sus amigos, pero que no renuncia a salir en barco, embarcado como está en poner de acuerdo a los médicos asturianos. Ardua tarea.