Fallece en Murcia Manuel Palmero, concejal por el PP entre 1991 y 2003

Manuel Ángel Palmero Sanmartino, 'Manolo' Palmero, falleció ayer en su casa de Murcia, donde se había instalado tras superar un cáncer y retirarse, de forma repentina. Habría cumplido los 66 años el mes que viene.

Palmero fue concejal del Ayuntamiento de Oviedo entre 1991 y 2003 en los primeros mandatos de Gabino de Lorenzo. Nacido en Oviedo, en 1952, estudió el Bachillerato en el Alfonso II. Tras formarse en Barcelona como inspector de seguros, comenzó a trabajar para diversas mutuas y compañías, primero como inspector y luego como agente. En 1977, contrajo matrimonio en Oviedo con María Dolores Pérez-Abad García-Conde, ya fallecida. Actualmente, estaba casado con María Inmaculada Cosmen Landete.

Afiliado a Alianza Popular en 1986. En 1991, se incorporó a la candidatura, ya del PP, liderada por segunda vez por Gabino de Lorenzo y que, tras pactar con el CDS, llevaría a los populares a la Alcaldía de Oviedo. Entre 1991 y 1993 fue concejal delegado de Servicios Internos del Ayuntamiento y posterioremente ocupó las áreas de Contratación. Siempre detrás de unas gafas y de su bigote. En su último mandato, ya con el rostro afeitado, se ocupó de la zona rural. Pateó pueblos y parroquias y se ganó el cariño de los vecinos por su cordialidad, pero sobre todo por sinceridad, incluso para reconocer que habría pocas opciones de cumplir con las demandas que le trasladaban.

A Palmero lo recordaba ayer el exalcalde Agustín Iglesias Caunedo como una «buena persona». Lo era, pero le tocaron cosas de los duros años del 'gabinismo'. Le tocó, por ejemplo, explicar por qué habían aparecido restos humanos al otro lado de la tapia del cementerio recién privatizado. Concluyó que no había nada sancionable. Tampoco en la denuncia del entonces secretario del PSOE de Oviedo, Wenceslao López, acerca de que pese a estar liberado seguía trabajando en su empresa. Un informe concluyó que lo hacía «en su tiempo libre». También, junto a Jaime Reinares y Javier Sopeña, fue absuelto en el 'caso Auditorio'. Tras dejar la política, trabajó en el Banco Gallego.