La mitad de los encuestados para el Plan del Movilidad Urbana de Oviedo rechazan la Ronda Norte

Sobre esta última, alrededor del 50% dan una muy baja valoración, un 1 o un 2 sobre 10, al llamado Acceso Norte de Oviedo. En los hombres, «en torno a dos tercios la califican con nota alta» mientras que en las mujeres las puntuaciones negativas se sitúan en alrededor del 80%.

A pesar de estos porcentajes, el gobierno local continúa demandando la infraestructura. De hecho, en el Plan de Movilidad, que recoge inversiones valoradas en 102,4 millones hasta 2035 para la reducción de emisiones asociadas al tráfico urbano, la reducción del consumo energético en el transporte o la movilidad activa, apuesta por la llamada alternativa dos entre los tres escenarios posibles, que incluye la Ronda Norte.

Esta incorpora medidas que el Ayuntamiento puede poner en marcha, incluyendo la reorganización del viario urbano, de cara a mejorar la red peatonal y ciclista, reforzar el transporte público urbano, la mejora en gestión del estacionamiento, el calmado del tráfico y la implantación operativa de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), algo que también figura en la llamada alternativa uno, pero incluyendo en este caso actuaciones que «requieren de una mayor coordinación o cuya implementación es complementaria al resto de medidas». Incluye la remodelación de la glorieta de Luis Oliver, ya adjudicada por el Principado, y la Ronda Norte. «Es sin duda la mejor, tanto desde el punto de vista del traspaso de viajes desde el vehículo privado hacia modos más sostenibles, como desde el punto de vista de la reducción de emisiones», concluye el plan.

El proyecto, no obstante, se encuentra paralizado en la fase de evaluación ambiental desde 2023. Fue un año antes, en mayo de 2022, cuando el Ministerio de Transportes, Movilidad Sostenible y Agenda Urbana aprobó provisionalmente el estudio informativo para analizar las opciones más viables del trazado entre Ciudad Naranco y Las Campas. Contemplaba hasta cinco enlaces estratégicos para descongestionar el tráfico interno de Oviedo. Aunque el gobierno local defiende que la Ronda Norte es una necesidad vital para Oviedo y opta por perforar el Naranco, alegando que no perjudicaría al monte, el Gobierno central y el regional han abierto la puerta a una opción menos lesiva. El Plan de Movilidad abre entonces la puerta a su propia actualización con el fin de incorporar el trazado definitivo.

Es esta inclusión lo que levantó este viernes las críticas del PSOE, contrario a la Ronda Norte y cuyos concejales Carlos Fernández Llaneza y Juan García consideran que el PP «mete a calzador» y por tanto, alegarán contra el proyecto a pesar de que en líneas generales considera que el Plan de Movilidad «podría ser bueno» e incluye, remarcaron, algunas de las propuestas planteadas por los socialistas como el aparcamiento disuasorio en la Ronda Sur o el corredor verde.

El portavoz socialista, Carlos Fernández Llaneza, expuso que el equipo de Alfredo Canteli hace «trampas» al incluir esta infraestructura «innecesaria, inasumible y anacrónica» que la mitad de los ovetenses, como refleja la encuesta, rechazan. «Es absolutamente innecesaria», remarcó García.

Quien sí manifestó su «rechazo absoluto» a las propuestas fue el Grupo Municipal de Vox. «No estamos ante un plan pensado para mejorar la vida de los ovetenses, sino ante un documento ideológico, diseñado para contentar a Bruselas, al PSOE, a sus socios de la izquierda y a los lobbies climáticos, a costa del bienestar y la libertad de las familias de Oviedo», argumentó su portavoz Sonsoles Peralta». «Mientras el PP se disfraza de gestor responsable, la realidad es que sus políticas abrazan sin disimulo los postulados de la izquierda: histeria climática, Zona de Bajas Emisiones, limitaciones al tráfico, aumento de costes para las familias y abandono total de la zona rural. Es exactamente el mismo modelo que promueve Pedro Sánchez, ahora replicado por Canteli», reprochó.