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Libertad con cargos para el hombre detenido el pasado sábado tras entrar la Policía Nacional en su casa y encontrar a su madre muerta en el interior de la vivienda desde hacía años. La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo, Begoña Fernández, ha dictado esta mañana, de acuerdo con el Ministerio Fiscal, un auto de libertad provisional con obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes, para el hombre detenido, que se ha acogido a su derecho constitucional a no declarar.
Según el Juzgado, las diligencias han empezado a instruirse «por un delito de homicidio, aún sin determinar si es culposo o doloso, a expensas de recibir los informes definitivos de la autopsia; un delito de maltrato animal y un delito contra la Seguridad Social relacionado con el posible cobro de las pensiones de la fallecida.
Antes de su puesta en libertad, el hombre que convivió con su madre muerta y con sus perros y gatos en su casa de La Carisa ha asegurado que «no ha hecho nada malo», lo que pone en duda la posibilidad de que su madre haya muerto de forma violenta. Así lo expresó el abogado del detenido José Carlos Alonso a las puertas del juzgado tras pasar el vecino de La Carisa a disposición judicial a primera hora de la mañana.
«Se acoge a su derecho a no declarar. Sabe que está aquí en los juzgados, aunque no tiene muy clara la razón porque dice que no ha hecho nada malo. Mantiene una conversación coherente, está animado», ha asegurado esta mañana su abogado, José Carlos Alonso, mientras esperaba para acceder al auto de la juez y conocer los hechos que constan en el propio juzgado.
El abogado, del despacho Alonso Roces y Rodríguez de El Berrón, se ha hecho cargo del asunto por turno de oficio, y ha comentado además que «madre e hijo eran sus ojitos derechos uno del otro».
El letrado ha señalado además que tras hablar con su defendido «me ha contado que su madre comenzó a encontrarse mal después de recibir la primera vacuna tras el covid», aunque Alonso no ha querido responder a las preguntas sobre la posibilidad de que el hombre hubiera matado a su madre. El letrado sí dejó claro que «niega que haya cometido ningún delito y cuando habla de su madre se le nota compungido».
También ha reconocido algo ya obvio como que su defendido sufre un «claro síndrome de Diógenes», aunque negó que hubiera maltrato a los numerosos perros y gatos que convivían con él en su vivienda de La Carisa. «Lo que sí asegura es que los cuidaba y que iba a la carnicería de cerca de casa y a una tienda de animales que está al lado para comprarles comida. Según él, estaban bien alimentados».
Sobre la suciedad y enfermedades de los animales, el abogado defensor ha afirmado que «él me dice que los intentaba cepillar pero que no era capaz porque los animales se ponían agresivos cuando lo intentaba».
Sobre las nueve de la mañana de hoy, el detenido ingresaba en los calabozos de los juzgados de Llamaquique en un furgón policíal. Eran las nueve de la mañana y comenzaba un día largo para el detenido que durante el día tendrá que pasar un examen psiquiátrico, ponerse delante de la jueza para declarar o en este caso y según su abogado, para no declarar y esperar a que la justicia siga su camino.
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