«Mi mujer siempre amenazaba con llevarse a los niños a Rusia», declara el padre de las gemelas
Afirma que su esposa, huida con su hijo a su país tras la muerte de las hermanas, le advirtió: «Cuando vuelvas a Rusia, te matan»
A. Arce / P. Alvear
Oviedo
Viernes, 28 de julio 2023, 01:16
Una familia destrozada y rota por el fallecimiento de las gemelas, Aleksandra y Anastasiia, de 12 años, que se precipitaron el 19 de mayo desde un sexto piso. A pesar del inmenso dolor, los padres siguieron viviendo con su hijo menor en el piso de la calle Facetos. El clima de convivencia; sin embargo, distaba mucho de ser pacífico. Dos meses después de la tragedia, la madre de las niñas ha huido a Rusia, su país natal, con su hijo pequeño, de 9 años, tras denunciar a su marido ante el Juzgado de Violencia de Género, tal y como informó este diario. Fue detenido el pasado 22 de junio.
Le acusó de vejaciones, humillaciones y de culparla de la muerte de las pequeñas. Él lo negó. En su declaración, aseguró que lo único que ha buscado siempre su mujer es irse con los niños a Rusia. Conocido por su activismo en favor de Ucrania, el hombre rechazaba de plano que su familia viajara al país de Putin, mas en tiempos de guerra. Ella, pro rusa, pasaba horas y horas al teléfono con su familia. Llevaban cinco años en España y siempre quiso recuperar sus raíces.
La magistrada le dio la razón y dictó una orden de protección de su marido, le otorgó la guarda y custodia del menor y ordenó al progenitor al pago de una pensión alimenticia de mil euros. Sin embargo, la víctima lejos de consignar una cuenta o esperar los 30 días de vigencia temporal que otorga el juzgado, hizo las maletas y se fue con el pequeño. En España continúa el denunciado, de 43 años, defendido por Manuel Belinchón.
Según las declaraciones recogidas en el juzgado, y por medio de un intérprete ruso, entre los problemas de convivencia de la pareja pesaban, presuntamente, la adicción a la bebida de él y su carácter agresivo y controlador -según su esposa, guardaba bajo llave los pasaportes y era quien disponía del dinero- ; también el rechazo de este a que las niñas utilizasen el teléfono móvil, «porque jugaban mucho con un juego» antes de morir, que consistía en la realización de diferentes pruebas y el cual se investiga si está ligado a su decisión de precipitarse. Con todo, a la madre la culpaba, según recoge el auto, de «haber matado a las niñas y ahora de querer matar al niño».
El denunciado declaró, por su parte, que habían tenido problemas «a lo largo de diez años». En noviembre del año pasado, reconoció, su mujer e hijas se fueron de casa y durmieron en un hotel. Según relató, esa tarde las niñas estaban en su habitación: «jugaban con un juego» al que, dijo, «jugaban mucho», lo que no gustaba al padre que les pidió «varias veces» que le dieran el teléfono. En ese momento, siempre según su testimonio, llegó su esposa y empezó «a insultarlo», las niñas, «a llorar», y ella le advirtió: «Voy a la Policía con las niñas» , una de sus habituales amenazas, según el denunciado. No lo hizo, pero se fueron esa noche de casa.
El 15 de junio, casi un mes después del fallecimiento de las gemelas, volvió a dormir fuera del domicilio «por miedo», indicó, tras tener una discusión. Su marido le había quitado, dijo, internet y ella pasaba el tiempo junto a su hijo y hablando con su familia rusa con el móvil en uno de los dormitorios. Presuntamente, al verlos, él se mostró «agresivo», declaró ella. Presuntamente le dijo que ella «había matado a las niñas y ahora quería matar al niño». Decidió irse de casa al oír esto.
Una semana después, el 22 de junio, la denunciante requirió la presencia de los agentes y denunció a continuación a su marido ante el juzgado de Violencia de Género por las vejaciones y amenazas sufridas durante años -no maltrato físico-.
Sus versiones, cruzadas. El padre mantiene que desde que llegaron a Oviedo ella siempre quiso irse, «quería llevarse a los niños sin su consentimiento», «siempre le amenazaba con llevarse a los niños a Rusia». Y ella, al parecer, le dejó una advertencia: «cuando vuelvas a Rusia, te matan».
Carta abierta
Oviedo declaró tres días de luto tras conocer el fallecimiento de las hermanas gemelas, Aleksandra y Anastasiia, con tan solo 12 años. A primera hora habían salido de su vivienda familiar en la calle Facetos para ir al colegio de La Ería; pero en su lugar, subieron al sexto piso del edificio, dejaron sus mochilas en el rellano y se arrojaron por la ventana.
Su madre estaba en esos momentos en el centro de salud y su padre había ido a llevar al pequeño de la casa, de 9 años, al centro escolar en coche. Al regresar, descubrieron la doble tragedia.
La Policía Nacional descartó desde un principio la implicación de terceras personas en la muerte de las dos niñas, unas estudiantes de sobresaliente, muy unidas y que no tenían problemas en las aulas. Lo que sí hallaron los investigadores en su dormitorio fueron dibujos con tintes suicidas, probablemente creados por una de las dos gemelas, e investigaron a su entorno, como es habitual en estos casos.
Cinco días después de la muerte de Aleksandra y Anastasiia, su familia y amigos enviaron a este diario una carta abierta para transmitir «nuestro más sincero y rotundo agradecimiento a la sociedad en su conjunto» por las muestras de apoyo recibidas ante esta tragedia e instaron a todos, «y muy especialmente a las administraciones e instituciones, a que este hecho tan trágico y luctuoso no caiga en el olvido». Pidieron entonces que estos últimos se impliquen en «ayudar a esta familia rota por un dolor inmenso, a sobreponerse y a sacar adelante al maravilloso menor que aún les acompaña», en referencia al hermano pequeño, de 10 años, de las niñas.