«La obra del martillo de Santa Ana será un elemento más para revitalizar el casco histórico»
El alcalde en funciones traslada que el gobierno local trabaja para mejorar la situación del Oviedo Antiguo durante la misa de San Salvador
La festividad de ayer era un día para «cumplir con las tradiciones y respetarlas»; era de San Salvador, patrón de la capital asturiana. Representantes de ... la Corporación municipal acudieron a la misa presidida por el arzobispo, Jesús Sanz Montes, y celebrada al mediodía en la Catedral. Ambas instituciones lanzaron un mensaje de concordia; atrás han quedado las rencillas. De hecho, monseñor agradeció la presencia de los representantes de los grupos municipales PP y Vox a la eucaristía, en la que el primer teniente de alcalde, Mario Arias, ejerció de regidor en funciones ya que, como es costumbre, durante los primeros días de agosto, Alfredo Canteli ha cogido unos días de descanso.
Por tanto Arias, máximo representante municipal, destacó que son «fundamentales» las buenas relaciones con el Cabildo. «Lo son tanto desde el punto de vista social como económico e histórico y nosotros, evidentemente, intentamos mantenerlas y alimentarlas».
Fruto de esta concordia desde que Canteli es alcalde, han dado pasos importantes para recuperar el martillo de Santa Ana. Obras que Arias espera que se inicien «en las próximos meses» porque este proyecto «también va a revitalizar la zona del casco antiguo que como sabéis es uno de nuestros compromisos de mandato».
Para ello, el Ayuntamiento encargó al arquitecto Juan Tur un plan que se presentó hace un año y tres meses para solucionar tres deficiencias: la fijación de la población, el mal estado de las edificaciones y los problemas de aparcamiento. Otro de los proyectos por parte del equipo de gobierno es la compra del edificio entre las calles Mon y San Antonio para crear una oficina de turismo y destinarla tras una profunda rehabilitación a otros usos municipales: «Estamos absolutamente comprometidos con que el casco histórico tiene que mejorar y en ello trabajamos tanto desde el punto de vista urbanístico como de atracción comercial y dinamización de una zona que es muy importante para Oviedo. Intentamos que el casco antiguo sea un agradable y seguro», abundó.
Unas palabras que el alcalde en funciones pronunció a las puertas de la Catedral y donde los miembros de la Corporación fueron recibidos por el deán, Benito Gallego. Ya en el interior, Sanz Montes comenzó su homilía destacando las bonanzas de Asturias. La calificó como un tierra «hermosa y verde», en la que estos días «nos abanicamos» debido a las altas temperaturas. También dio la bienvenida a aquellos turistas que están disfrutando de unos días de «merecido descanso» y a quien aprovecha este periodo para visitar la Catedral antes de iniciar el Camino Primitivo. Ya se sabe que 'quien va a Santiago y no al Salvador, visita al siervo y deja al señor'.
Sanz Montes se refirió a la festividad de San Salvador, que tiene al monte Tabor como escenario, y calificó los Diez Mandamientos como «diez afirmaciones que nos educan en la debida relación con Dios, con los hermanos y nuestra propia conciencia». «No son diez prohibiciones». También tuvo palabras para los momentos «jadeados» que se viven, donde el «vocerío te impide escuchar las palabras verdaderas» y recordó que el día de «San Salvador se celebra cuarenta días antes del 14 de septiembre», jornada en la que comienza el jubileo de la Perdonanza que finaliza el día de San Mateo.
Tras la misa, todos los asistentes se dirigieron al lateral del altar mayor para la bendición de los ramos y la incensación de esta imagen del siglo XIII de piedra policromada. Después, los fieles se llevaron a casa las hojas de laurel.
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