Otea propone eliminar los chiringuitos y ocupar 11 plazas del Antiguo con casetas hosteleras

«Nuestra profesión se basa en hacer feliz a la gente. Somos profesionales del ocio y la gastronomía. Y visto el éxito que han tenido todas aquellas iniciativas en las que la hostelería ha participado, nos hemos ganado el derecho a reivindicar que debemos ser nosotros quienes se encarguen de explotar aquellas instalaciones temporales en las que, durante las fiestas, se sirvan alimentos y bebidas». Con estas palabras, en un documento de 23 páginas, la patronal de la hostelería, Otea, exige al equipo de gobierno de Oviedo acabar con los chiringuitos de San Mateo e implantar un nuevo modelo festivo. La propuesta de los empresarios, que ayer presentaron a los concejales de Hostelería y Festejos, pasa por ocupar las 11 plazas del Antiguo con casetas reservadas para ellos y pequeños escenarios dedicados a la programación musical o de espectáculos. En cada plaza, se instalaría además una «caseta social» para entidades sin ánimo de lucro a la que se prohibiría expresamente servir comida o bebida.

En concreto, los hosteleros quieren crear un recinto festivo repartido entre las plazas de Porlier, Riego, la Corrada del Obispo, del Paraguas, Trascorrales, del Ayuntamiento, Feijoo, de la Catedral, Sol, El Fontán, Daoiz y Velarde y La Escandalera, donde se ubicaría además el escenario principal de las orquestas. Para ello requieren la cesión gratuita de las localizaciones al Ayuntamiento. «La finalidad de todos los recintos es acoger al público (tanto vecinos de Oviedo como turistas) que quiera disfrutar de su propio ambiente dirigido a sus gustos o necesidades particulares», señala la propuesta.

El documento establece, por si acaso, las fechas de las fiestas, para Otea del 10 al 21 de septiembre, y fija los horarios: las casetas cerrarían los días laborables a la una de la madrugada y a las 2.30 los festivos y vísperas de los mismos y adelantan que, a partir de esa hora,»la fiesta sigue en los establecimientos de ocio nocturno».