La defensa del acusado de la muerte del 'viejo Leo' en Oviedo recurrirá su ingreso en prisión

Por el momento, su cliente se ha acogido al derecho de no declarar. Ante sus abogados, sostuvo que era «inocente», según sostuvo el letrado. «Hemos hablado con el chico y él dice que no hizo nada», relató. Posiblemente declarará más adelante, cuando avance la fase de instrucción. «Los hechos son graves, pero los elementos de prueba son mínimos en relación a la autoría de nuestro cliente más allá de la convivencia juntos; se sabe que se encontró un cuchillo y no mucho más por el momento», afirmó.

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Según el relato conocido hasta ahora, fue el propio 'Oscarín' quien dio la voz de alarma, cuando salió al rellano y advirtió a un matrimonio vecino que había un hombre muerto en su casa. La Policía Nacional se encontró al fallecido, cuya familia pide justicia, en la cocina, en posición de cúbito y presentaba una herida incida contusa a la altura del corazón –en la zona ventricular izquierda–. Una herida «con muy poca profundidad», avanzó el abogado de la defensa, a la espera de disponer de todos los informes forenses.

En el escenario no se detectaron signos de pelea. La Policía Científica sí halló en un cajón de la cocina un cuchillo con signos de sangre. Un arma compatible, presuntamente, con el arma homicida. Sí llamó la atención que el cuerpo del 'viejo Leo' no estuviera ensangrentado. Según el informe forense, sufrió una gran hemorragia interna. Es decir, que todo apunta a que sufrió una puñalada certeza y sorpresiva.

En la Cárcel de Asturias desde hace cinco días, 'Oscarín' indicó que pasó la noche del jueves con su cuidador en la vivienda. Se acostó, según esta versión, sobre las diez de la noche y fue por la mañana cuando se encontró con el cuerpo. La tarde anterior la habían pasado en una cafetería. Según los testigos, el cuidador estuvo jugando a una máquina tragaperras mientras 'Oscarín' lo esperaba en la barra. Una de las trabajadoras del local indicó que «oyó a este último quejarse de que su cuidador no dejaba de jugar y que no le habían dado de comer». Abandonaron por separado la cafetería, con siete minutos de diferencia, y las cámaras registraron al 'viejo Leo' «contrariado». Fue la última vez que se le vio con vida.

Su familia le despidió con una misa en el tanatorio de Los Arenales. La acusación particular la ejerce el abogado Fernando de Barutell.