«Para pagar 700 de alquiler, esa subida no se está viendo reflejada en nuestros salarios»
Belén Méndez y Rafaelos Christofi tienen varios trabajos para asumir el coste de vivir de renta en Oviedo tras residir varios años por Europa
«Hace diez años, cuando yo vivía con mi madre en un piso de Foncalada, pagábamos 450 euros al mes y teníamos dos habitaciones curiosas, ... un salón grande y una cocina normal. Después, yo estuve en el extranjero y cuando miré pisos para volver a España, en Oviedo, a principios de 2022, andaban por poco más de 500; cuando ya pudimos venir, a principios de 2024, habían subido otros 200 euros». Es el testimonio de Belén Méndez, una música de 30 años que volvió a su ciudad tras varios años completando sus estudios por diversos países de Europa. Ahora, recién casada, vive junto a su marido, el chipriota Rafaelos Christofi, en un apartamento de General Elorza que les supone una renta mensual de 700 euros, más gastos. Entre los dos suman varios trabajos.
«El nuestro», prosigue, «no es ni el más caro ni el más barato, pero son 700 euros con garaje, dos habitaciones pequeñas (en una de ellas no cabe una cama) y salón con la cocina junta». Su experiencia «es que para pagar un alquiler de 700 euros, eso no se está viendo reflejado en los salarios». «Si siendo dos ya se hace difícil, no me quiero imaginar la gente que se quiera independizar y que esté con un solo sueldo teniendo que hacer frente a estos alquileres».
Por otro lado, manifiesta Méndez, «ahora en todos los pisos piden seguros de impago, uno o dos meses de fianza y tienes que enviar dos o tres nóminas, aunque muchos piden contratos indefinidos de un año y que el alquiler no suponga un tanto por ciento; están bastante estrictos y parece que todo el mundo tiene mucho miedo a la situación con los okupas». Después, lamenta, «muchísimos pisos son sólo para los MIR y otros se alquilan de septiembre a junio para ser vacacionales, lo que dificulta mucho encontrar una vivienda».
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