La pareja que trató de casar a su hija a la fuerza asegura que «ella se inventó la historia»
La joven, que era menor de edad cuando sucedieron los hechos, no comparece en el juicio al encontrarse fuera de España
CECILIA PÉREZ
OVIEDO.
Viernes, 27 de septiembre 2019, 01:52
Mintió. Al menos es lo que aseguró la pareja acusada de coaccionar a su hija, cuando ella era aún menor de edad, para que contrajera matrimonio con un adolescente. El matrimonio explicó a la salida de los juzgados, tras la suspensión del juicio al que iban a ser sometidos, que la joven «solo quería independizarse y por eso se inventó esta historia».
Esa historia, según el escrito de acusación de la Fiscalía del Principado de Asturias, se remonta a cuando la joven contaba con 17 años. Su madre biológica y su padrastro, que convivía con la menor desde que esta tenía 9 años y «siempre ha ejercido de padre», comenzaron a insistir a su hija para que formalizara un «matrimonio de conveniencia» con un menor de nacionalidad rumana. La amenazaron con que si no lo hacía «la enviarían para Rumanía y la encerrarían en casa sin dejarla salir, ni trabajar, ni estudiar».
Por este motivo, la Fiscalía solicitó para la pareja el pago de una multa de 3.240 euros, a cada uno, y la prohibición de acercarse a la joven a menos de quinientos metros durante cinco años, así como mantener cualquier tipo de comunicación con ella. Se les acusa de un delito de coacciones.
Ayer estaba previsto que se celebrara el juicio en el Penal 1, pero tuvo que ser suspendido. El motivo, la incomparecencia de la joven, que en la actualidad ya es mayor de edad, al encontrarse fuera de España.
El Ministerio Fiscal interesó promover la suspensión de la vista oral a lo que no se opusieron ni el juez ni la defensa de los acusados, ejercida por Alejandra Arenas.
La hija de la pareja no pudo ser localizada por lo que el magistrado dio la orden a la Policía Judicial para que averigüe su dirección con el fin de poder localizarla y remitirle la pertinente citación para poder celebrar la vista oral.
«Presión constante»
La Fiscalía del Principado de Asturias describió que la joven vivía bajo una «presión constante de amenazas y coacciones». En septiembre del pasado año, cuando contaba con 17 años, su madre y su padrastro la sometieron a continuas amenazas, según el escrito de acusación, para obligarla a contraer matrimonio, contra su voluntad, con otro menor de edad de nacionalidad rumana como ellos.
El fin era que «formalizara un matrimonio de conveniencia». La amenazaron con que si no lo hacía «la enviarían para Rumanía y la encerrarían en casa sin dejarla salir, ni trabajar ni estudiar». Ante estas amenazas, la joven comenzó a sufrir el estrés de tener que convivir con unos padres que la sometían a «una presión constante de amenazas y coacciones» para que accediera a sus órdenes. El detonante para destapar este caso se dio el 3 de octubre de 2018. El padrastro amenazó a la menor con que «o se casaba al día siguiente o le compraría un billete y la mandaría a Rumanía». Su madre, que estaba presente, tras insistir y amenazar a su hija, le quitó el móvil de manera violenta, pero sin agredirla, y lo tiró al suelo. La víctima logró escapar de la vivienda. Se fue a casa de una amiga y dos días después, acudió a Comisaría y denunció los hechos. Estuvo bajo la custodia de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales hasta cumplir la mayoría de edad. A día de hoy se encuentra fuera de España sin domicilio conocido.