El Principado prepara una reforma integral del Hospital Monte Naranco en su 75 aniversario

Con 19.250 metros construidos, cinco plantas, 189 camas y una plantilla aproximada de 340 sanitarios, según cuantifica la Revista Enfermería en Desarrollo, el hospital necesita mejoras al haberse quedado «obsoleto», a pesar de las reformas realizadas a lo largo del tiempo, sobre todo las acometidas a finales del siglo pasado. Y ya se han dado los primeros pasos para la elaboración de un plan director.

Tras un concurso público con un presupuesto que ascendió a algo más de 42.000 euros, la Consejería de Salud ha adjudicado a la empresa Centro de Análisis y Diseños de Estructuras por 26.695 euros (IVA incluido) el contrato para que elabore un estudio sobre el estado actual de los sistemas estructurales y constructivos del edifico, ubicado en el número 9 de la avenida Doctores Fernández Vega. El contador, por tanto, para hacer la primera evaluación del hospital ya se ha puesto en marcha.

Se recogerán muestras para conocer el estado de las vigas y pilares y se revisarán después todos los elementos, que quedarán plasmados en mapas y documentación que será incluida en el plan director. La guía que servirá para la futura reforma integral.

Fue el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, quien anunció este proyecto a finales del año pasado en la comisión que sirvió de presentación de los presupuestos de su cartera para este 2021, en la que destacó otras intervenciones como la ampliación del Hospital Universitario de Cabueñes, en Gijón; y mejoras en el Grande Covián de Arriondas; San Agustín de Avilés; o en el Carmen y Severo Ochoa, de Cangas del Narcea. Con el apoyo de la mayoría de parlamentarios de la Junta General, las cuentas salieron adelante y ya ha visto la luz el primer contrato, referente al Monte Naranco.

Es una necesidad. El personal que trabaja en este hospital coincide en que «está obsoleto desde el punto de vista arquitectónico y de las propias instalaciones». Uno de los primeros escollos se encuentra nada más acceder al edificio: «Hay barreras arquitectónicas», destaca el coordinador asistencial del área de gestión clínica del Monte Naranco y primer geriatra en ingresar en la Real Academia de Medicina, José Gutiérrez.

Son cinco peldaños, por lo que para facilitar el acceso de camillas o sillas de ruedas ya se construyó una rampa a su vera. Otros problemas en el interior del edificio son la existencia de «habitaciones triples». Laura Menéndez, de la Unión de Sindicatos Independientes del Principado de Asturias (Usipa), añade que hay, además, plantas «con ocho cuartos con cuatro personas cada uno».

«Las camas son antiguas y necesitan ser actualizadas, al igual que las mesitas, timbres y grúas con sus respectivos arneses», detalla la secretaria autonómica del Sindicato de Técnicos Auxiliares de Enfermería (SAE), Marisa Montañés: «Hay que reformarlo porque es un hospital geriátrico donde todavía hay bañeras y las labores de aseo por tanto se complican», abunda.

En el servicio de Farmacia, «no hay lavamanos, faltan taquillas al igual que en el HUCA» y el espacio de trabajo es «pequeño por lo que limita la movilidad». Y «para entrar en la zona de esterilización hay que pasar por quirófanos». «Los espacios están desaprovechados porque estructura desfasada», explican desde el Sindicato de Enfermería (Satse).

El hospital, cuenta Gutiérrez, tiene cada vez «más consultas y cirugía ambulatoria», que hace que sea una «necesidad imperiosa» la reforma que por el momento ha comenzado con el plan director. El objetivo, seguir cumpliendo años en buen estado.