Los Reyes Magos desean que «Oviedo siga creciendo y haya más niños para poder traer regalos»

Como cada 5 de enero, las horas del día siempre son escasas; el alcalde Alfredo Canteli no dudó en adelantar, a las nueve y cuarto de la mañana, su tradicional encuentro, brindis incluido, con los Reyes Magos para trasladarles de primera mano sus deseos para la ciudad de Oviedo.

Majestuosos y puntuales, como no podía ser de otra forma, Melchor, Gaspar y Baltasar accedieron a la Casa Consistorial rodeados de un pequeño séquito y felices tras haber tenido ayer ya el primer contacto con los niños ovetenses.

«Hoy es un día feliz para los niños y para todos. Espero que nos traigan muchas cosas para Oviedo, ellos pueden, y que nunca se olviden de Oviedo», comenzó Canteli. «Yo llegué hace seis años pidiendo que Oviedo tuviera gente, que hubiera consumo, alegría..., pues Oviedo está lleno de gente», apuntó satisfecho. 2024 fue bueno: «Conseguimos muchas cosas en todos los aspectos: en población, en empresas, en bajada del paro»; ahora, deseó, «hay que consolidar los parámetros positivos y el año 25 tienen que seguir siendo un año de crecimiento para Oviedo. Oviedo era la referencia del norte de España y va a terminar siéndolo», afirmó, sabiendo que la ayuda de los de Oriente es también fundamental para que las cosas salgan.

De hecho, los Reyes escucharon atentamente las palabras del alcalde. El primero en intervenir, a continuación, fue Melchor: «Queremos que haya mucha salud, que la gente tenga trabajo, que los niños sean muy felices y que cada vez haya más niños para poder traer más regalos», expresó el rey, quien tiene David González, director de Sekuens, un fiel ayudante.

Con voz pausada agregó que «Oviedo nos sorprende porque los niños son muy buenos, está todo muy limpio y es majestuosa». A la ciudad han llegado, apuntó, cargados de regalos y «carbón, siempre, eso es bueno. En Asturias tienen ustedes mucho carbón, mucha antracita, mucha hulla; y sí es verdad que a los niños no les gusta recibirlo, pero tendrán que ser en 2025 un poco mejores». «Algo de carbón traemos», agregó Baltasar; si bien precisó que sobre todo del dulce máxime ahora que «en Asturias nos suministran menos».

Sin perder en ningún momento su porte regio, Gaspar –asistido por el coronel Juan Luis González, delegado de Defensa en Asturias– no dudó en lanzar su propio deseo a modo de regalo para Oviedo: «Ya que se ha firmado el convenio, un buen proyecto para La Vega, de innovación, de futuro, de cultura». Y siempre omnipresentes, aseguró que están en Eslovaquia, donde «Asturias tiene militares para darles una alegría ya que están alejados de sus familias».

Siguiendo el clásico orden, Baltasar tomó su turno sin perder la sonrisa. ¿Su deseo?: «Que Oviedo siga creciendo y que los políticos tengan políticas que acierten y la economía siga creciendo».

Sabedor de que es uno de los reyes preferidos, no dudó en decir que los niños de Oviedo «han sido muy buenos, han estudiado mucho y sacado muy buenas notas». También valoró su esfuerzo después de que muchos pequeños le entregaran ayer «chupos para seguir utilizándolos», Baltasar ya no tenía casi dónde guardarlos, por lo que su asistente, el sociólogo Prince Kennedy, tuvo que echarle una mano. Este domingo de cabalgata también lo hará. Porque los Reyes no podrían llegar a todos sin sus fieles asistentes.

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