Melchor: «Pedimos a los niños de Oviedo que sean obedientes y se acuesten pronto»

Sus Majestades los Reyes Magos tienen un «duro día» por delante. Primero, con las recepciones en el Palacio de Congresos y Exposiciones y, después, en Colloto con los más pequeños de la localidad. Allí, Melchor mostró su «alegría» por volver a estar con los más pequeños de la casa, pero les puso deberes. «Pedimos que sean obedientes y que se acuesten pronto porque a veces se hacen los dormidos y tenemos que volver a los domicilios». Algo que puede retrasarles en la tarea, pero están seguros «que llegaremos a todos».

Tanto Melchor como Gaspar y Baltasar fueron recibidos entre aplausos y besos en ambos emplazamientos. El primero que visitaron fue el Calatrava donde la familia Cueva fue, un año más, la primera en saludarlos. «Le dimos la carta en persona a Gaspar», comentaban mientras que el pequeño Diego, de ocho años, contaba los regalos que había incluido en la carta. «Una nintendo y los 'superthings'», añadía. Las pequeñas Marta y Nora Sánchez-Arjona, de diez y ocho años respectivamente, añadieron que ellas ya echaron hace días la carta para que todo llegue según lo previsto porque han sido buenas. Eso sí, Sus Majestades no se quedaron sin regalos porque les entregaron un «dibujo y una corona».

Entre las peticiones, Pablo Álvarez, de seis años, pidió que «se ya el coronavirus» mientras que su hermana Telma, de cuatro, quiere unos «tacones de princesa, el vestido de Blancanieves y un bebé unicornio».

En Colloto, los Reyes Magos llegaron custodiados de la Policía Local y en coches de época. Uno rojo, otro nego y un último azul y en el centro social fueron recibiendo uno por uno a todos los años.

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