San Mateo 2020 | Carlos Núñez invita a un viaje al pasado y al futuro del folk

Carlos Núñez pagó el billete a los 700 espectadores que asistieron a su concierto en el Auditorio Príncipe Felipe a un viaje por el pasado y el futuro del folk. Rodeado de músicos de confianza y de amigos, el concierto con el que se cerró la cita mateína fue una invitación a reconocerse en las raíces celtas del pueblo astur y sus imbricaciones no solo en las músicas atlánticas sino también otras fórmulas populares que han pervivido gracias al mestizaje y la tradición oral.

«Gracias Oviedo, ¿que levante la mano quien este sea su primer concierto después de todo esto? ¡Jesús!», saludó al respetable y celebró la «pulcritud» y el buen hacer del Ayuntamiento en el ciclo de San Mateo.

Con Pancho Álvarez ocupándose de la sección de cuerdas y su hermano Xurxo a la percusión, Núñez apuntaló el recital con invitados, sorpresas y lo aderezó con guiños a la cultura popular local.

Para el segundo tema, 'Pilgrims Sunrise' -el amanecer del peregrino-, reclamó la presencia de una xana del Camino. La violinista gallega Antia Ameixeiras se apareció entre las butacas pisando fuerte. Tras el tema se felicitó de ver a tanta gente escuchando música tradicional. Y, en asturiano, celebró su «inminente oficialidad». Más silencios que aplausos.

Más sorpresas, a la anunciada presencia de la Banda de Gaitas, el futuro del instrumento lo quiso simbolizar Núñez cuando una de las gaiteras más jóvenes, Aitana, interpretó el pasacalles Pixuetu. Danza Prima, ocarinas, carcamusas, cantigas y Beethoven por mixolidia. No dejó palo sin tocar.