Un concierto «para tocar el cielo»

El concierto comenzó cinco minutos después de las nueve de la noche con la canción 'Hoy', publicada el año pasado en mitad del confinamiento. Siguió con 'Mírate' para después cantar uno de sus éxitos más escuchados, 'Llegará'. Tantas reproducciones cosecha que parte de la letra fue cantada en solitario por el público. Esos fans que le llamaron «guapo» y «tío bueno».

Orozco se mostró encantado de actuar en «una ciudad hermosa que pretende abrirse camino ante la adversidad». Porque este año y medio ha sido «muy difícil» y la música ha ayudado a muchos. «Este es un concierto raro, pero dentro de poco será una anécdota. Entre todos tocaremos el cielo con este recital», animó.

Cada verso estuvo dedicado a los asistentes; aquellos seguidores que le han acompañado durante tantos años de carrera. «Es un honor estar aquí sabiendo el esfuerzo hecho» por el Ayuntamiento, celebró antes de sacar un pañuelo azul donde aparecía escrito en blanco San Mateo 2021.

Durante la actuación, que se alargó más de una hora, también sonaron temas de la talla de 'A vuelos', 'Temblando', 'Giran y van' y 'Unicornio salvajes y mundo imperfecto'. A mitad de recital no dudó en bajar del escenario para cantar entre el público. Para ello se puso la mascarilla de color negro, una tonalidad que predominó en su ropa. Rodeó su muñeca con un pañuelo de color rojo.

Llamativas fueron las luces que se emplearon. Casi con cada canción fueron diferentes, cambiando en varios momentos de color. Cerró, solo a la guitarra, con 'Devuélveme la vida' y 'Estoy hecho de pedacitos de ti'.