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«Oviedo es donde quiero estar»
Quevedo desata la locura ante miles de fans, en su mayoría adolescentes, que esperaron largas colas para ver de cerca al cantante de moda
Móviles y pancartas en alto, gritos y muchos nervios. Quevedo fue la estrella del último día de conciertos en el recinto festivo de La Ería. Actuó ante nueve mil personas, en su gran mayoría adolescentes. Los datos de este artista de origen madrileño, pero que desde los cuatro años vive en Gran Canaria, son sorprendentes: con tan solo 21 años ya tiene premios internacionales y es el español que más tiempo ha liderado la lista de Spotify global creando un hito en la historia de la plataforma. Supera en reproducciones a Rosalía. Ayer, el público se volvió loco cuando salió al escenario.
Lo hizo solo. Sin banda ni DJ cuando el reloj marcaba las 22.03 horas y vestido con una sudadera de color gris con letras azules y beige y pantalón oscuro. No le faltó uno de sus característicos collares. Al igual que el concierto que ofreció la noche del viernes en Valladolid, comenzó con 'Yankee', un tema incluido en su primer disco en largo formato, 'Donde quiero estar', que vio la luz a finales de enero. Se trata de una carta de presentación para el mundo después de que hace un año rompiera las estadísticas con la Music Sessions #52 que hizo con Bizarrap, más conocida como 'Quédate' . Un tema que no faltó en el concierto mateíno desatando la locura del público. También sonaron 'Piel de cordero', 'Mi nena ', 'El tonto' o 'Mami chula' en la que enseñó la bandera de Canarias y 'Wanda'.
Nada más empezar dio las gracias «a mi gente» porque «Oviedo es donde quiero estar». Tal fue la respuesta de sus fieles que Quevedo afirmó que «hemos empezado muy arriba».
El público no perdió compás y el cansancio de tantas horas de espera al sol para tocar las primeras filas del concierto no hizo mella. A las ocho de la mañana llegaron Gabriel Palacios y Carla García a los alrededores del estado Carlos Tartiere: «Madrugamos más que para ir al instituto y cuando llegamos ya había doce personas en la cola». La fila se fue moviendo a lo largo de la jornada y a las cinco de la tarde, la Policía Nacional ordenó a los presentes para evitar incidentes, como una avalancha. Esto no impidió que ambos ovetenses perdieran su privilegiada posición: «Queremos la primera fila», insistieron. Para Palacios este era su primer concierto; para García, el segundo. Reto conseguido.
Pancartas
Hubo muchas pancartas entre el público y en algunas el mensaje se repitió: «Quevedo no se la dedica a cualquiera». También incluyeron letras como la realizada por Paula Martínez donde se podía leer 'Que ya no quiero nada que no sea contigo'. «La dibujé mientras estábamos en la cola; llegamos a las tres de la tarde y mis amigas y yo nos hemos ido turnando para ir a casa en los descansos». A las cinco de la tarde, todas ya estaban en los alrededores del Tartiere. «Estamos muy nerviosas».
Hubo jóvenes que se desplazaron desde las alas de Asturias para ver a su artista favorito, incluso llegaron de fuera del Principado. Durante la espera, los alrededores del Tartiere se volvieron a convertir en un 'botellódromo'. Esto provocó varias intervenciones de los servicios de emergencias por ingesta excesiva de alcohol o desmayos.
