Aracaladanza vuela con Leonardo
La compañía madrileña que dirige Enrique Cabrera llega al Palacio Valdés con un espectáculo para niños que hipnotiza también al público adulto
Son espectáculos hiptónicos, que derrochan belleza, plasticidad, que mecen los ojos en un mar de calma y embelesan los oídos mientras los cuerpos se mueven. Aracaladanza tiene un nombre mayúsculo en el universo de la danza contemporánea creada expresamente para niños pero capaz, igualmente, de conquistar a adultos. Un nombre propio fruto de un cuarto de siglo de entrega a un público que siempre responde a la calidad. Viejos conocidos de Feten, la Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas, donde han ganado, han inaugurado y han clausurado, sus bailarines llegan este sábado a Avilés con 'Vuelos'.
Es la última producción de la compañía, que se estrenó en 2015 e inspirada en Leonardo da Vinci. Las tres producciones anteriores, 'Pequeños paraísos', 'Nubes' y 'Constelaciones', tienen tras de sí la inspiración de artistas plásticos y este caso se ahonda en idéntico referente. «Siempre me fascinó este hombre tan emblemático», apunta el bailarín y coreógrafo argentino afincado en España Enrique Cabrera, creador de la compañía y de su forma de hacer danza para los más pequeños. «Es complicado intentar inspirarse en un genio como Leonardo y resumirlo en solo 50 minutos, me interesaba su obsesión por el vuelo y me dejé llevar por ella». Así nació un espectáculo que, como todos los de Aracaladanza, carece de dramaturgia, no tiene una narrativa, sino que busca sugerir a todo el público. «Mi objetivo desde que creé la compañía hace 25 años es atrapar al niño presente, pero también quiero atrapar al adulto, hacerle vivir una especie de disgresión, hacerle volver a ser un niño». Cuando puso en pie su primer espectáculo ese era su mantra: rescatar al niño que todos todos llevamos dentro, hacerle salir. Y la manera de lograrlo, con esfuerzo, empeño, con un equipo artístico de primera. Todo unido y agitado conduce a un único lugar: «La calidad».
Cuando hace 24 años Cabrera llegó a España después de pasar una temporada becado en EE UU tenía claro que los niños iban a ser su razón de ser artística. Así fue como montó 'Ana y el arco de colores', y sin darse cuenta se convirtió en la primera obra exclusivamente de danza contemporánea solo para niños. Lo demás vino solo. Porque además mucho han cambiado las cosas de ayer a hoy en materia de artes escénicas para críos. La metamorfosis -es evidente- ha sido para bien y el listón cada vez está más alto.
Cabrera trabaja ya en el que será el nuevo espectáculo de Aracaladanza, que muy posiblemente se podrá ver en Feten, y que lleva por título 'Play'. Aquí no habrá recreación artística. No hay más inspiración que la del juego de los bailarines. «Quiero que se lo pasen bien». En una coproducción a cuatro bandas en las que están España, China y Gran Bretaña, se estrenará el 28 de diciembre en los Teatros del Canal de Madrid.