Cruce de reproches entre PP y PSOE por la gestión de las infraestructuras asturianas

Comienza la cuenta atrás de la campaña. PSOE y PP afilan en Asturias sus armas para intentar arañar hasta el último voto a sabiendas de la igualdad que existe entre ambos a falta de siete días para la celebración de los comicios. A lo largo de las últimas semanas se ha escuchado de forma reiterada al resto de formaciones decir que socialistas y populares representan el mismo modelo político y económico. Éstos niegan cualquier vínculo e intentan marcar diferencias lanzándose reproches en torno a los habituales temas de fricción. Primero fue el carbón y ahora es el turno de las infraestructuras. Hasta el Suroccidente se desplazó ayer la candidata socialista María Muñiz de Urquiza para, rodeada de dirigentes locales, responsabilizar al PP del bloqueo «de varías décadas» al que han sometido a la autovía Ponferrada-La Espina. «Es vital para dar una salida a los municipios de esta zona», aseguró Muñiz desde el túnel del Rañadoiro. «Dejar las cosas a medias supone una ineficiencia total», añadió.

No tardó en recibir respuesta desde el bando popular. El candidato asturiano en la lista de las europeas, Salvador Garriga, afirmó que es Rodríguez Zapatero quién debe explicar qué ocurrió con el dinero prometido para la citada infraestructura. «Lo comprometió para la autovía de La Espina y lo despilfarró en El Musel», aseguró Garriga, que emplazó a los rivales socialistas a aclarar dónde fueron a parar los millones del puerto gijonés. «Han sido incapaces -apostilló-de justificar hasta el último euro. «El PP no bloquea nada, pero el PSOE nunca justifica el destino de los fondos europeos», reprochó el número 22 de la lista de los populares, que volvió a exhibir el «éxito» con el que, según su opinión, se ha saldado la negociación de la PAC y que supondrá para Asturias como mínimo mil millones de euros.