El cese de Ignacio Prendes ensancha la brecha interna de Ciudadanos

Las aguas bajan revueltas en Ciudadanos. A dos meses de que los liberales designen al sucesor de Albert Rivera, la destitución de dos de las voces críticas con la dirección ha sacudido la vida interna del partido. La gestora acordó, pese a su interinidad, cesar como portavoces autonómicos al asturiano Ignacio Prendes y a la castellano-manchega Orlena de Miguel con el pretexto de que no ostentan cargo institucional alguno. La decisión provocó una cascada de renuncias entre los responsables regionales y provinciales como señal de protesta. Entre ellas, la del vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, que dejó su puesto como secretario regional de Programas.

El barón díscolo de Ciudadanos, que en un principio anunció su apoyo a Inés Arrimadas, sopesa ahora dar la batalla en las primarias de marzo si esta no cambia el actual modelo de partido. «Si su modelo es este, nos presentaremos para presentar otro», aseveró ayer Igea en una entrevista en la cadena Ser.

Igea reclama mayor peso para los territorios dentro de Ciudadanos y acabar con el centralismo de la etapa riverista. Quiere que sean los afiliados quienes elijan a sus líderes regionales y no que estos vengan impuestos como hasta ahora desde Madrid. Así se lo trasladará a la propia Arrimadas en una próxima reunión, aunque espera que antes la portavoz parlamentaria respalde o se aparte públicamente de las últimas decisiones de la gestora.

Desde el entorno de Arrimadas desmarcan a la jerezana de las decisiones de la gestora y recuerdan que este órgano trabaja de forma autónoma. Su número dos en el Congreso, Edmundo Bal, fue un paso más allá y reconoció que la gestora es «el órgano de gobierno legítimo» del partido a pesar de ser «transitorio».

Ignacio Prendes vivió ayer una jornada de reconocimientos. Después de que su cese en favor del teniente de alcalde de Oviedo, Ignacio Cuesta, abriese más la brecha de la formación, el líder del partido en el Parlamento Europeo, Luis Garicano, definió al asturiano y a Orlena de Miguel como «dos de las mejores personas y los mejores políticos que he conocido. Ambos deberían jugar un papel importante en el futuro».

Varios ex pesos pesados de la formación como Toni Roldán, Xavier Pericay y Patricia Reyes se sumaron a los elogios. «Prendes es uno de los tipos más solventes, honestos y dialogantes que dado la política española en los últimos años. La gestora considera, sin embargo, que es prescindible», afirmó Roldán. Pericay habló de «purga» en la decisión de apartar a Prendes de la portavocía en Asturias. «Lo demás son excusas de una gestora que, lejos de ser consciente de su interinidad y actuar en consecuencia, pretende silenciar toda discrepancia presente y futura. Mal vamos». Patricia Reyes lamentó la destitución del asturiano. «Asturias pierde un gran portavoz, un buen compañero y una excelente persona».