Ciudadanos apuesta por la continuidad y entrega las riendas del partido a Arrimadas

No hubo sorpresa. Inés Arrimadas será la próxima presidenta de Ciudadanos. Casi cuatro meses después de que el partido liberal se desplomara drásticamente en las urnas y de que Albert Rivera dijese forzosamente adiós, la portavoz de la formación naranja en el Congreso se ha impuesto con contundencia, con un 76,91% de los votos, en las primarias celebradas este fin de semana, mientras que el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, líder del sector crítico, obtuvo el 22,32% de los sufragios. El tercer candidato, el militante valenciano de base Ximo Aparici consiguió el 0,74%.

Tras estas primarias, la batalla por el liderazgo de Ciudadanos llega a su fin y se apuesta por el continuismo frente al cambio que asegura encarnar el líder del sector crítico. De los 20.713 afiliados llamados este fin de semana a elegir al nuevo presidente votaron algo más de la mitad. Arrimadas logró 9.481 sufragios, por 2.752 de Igea y 94 de Aparici.

«Muchísimas gracias por desbordar de ilusión las primarias de nuestro partido, compañeros. Seré la presidenta de todos los militantes y trabajaremos sin descanso para que juntos devolvamos esa misma ilusión a millones de españoles», escribió ayer Arrimadas en Twitter, tras hacerse públicos los resultados, para completar su mensaje con un «¡¡¡Miramos al futuro #UNIDOSyADELANTE!!!».

De este modo, la apuesta de Rivera para sucederle logra el respaldo que buscaba para ponerse al frente de Ciudadanos y, con ello, también legitima decisiones que no han sentado bien en algunos sectores del partido, como el acercamiento al PP, que los críticos creen que podría terminar con diluir la formación naranja en la que lidera Pablo Casado. No obstante, ante sí, Arrimadas tendrá un reto difícil, el de sacar a Ciudadanos de la irrelevancia en la que quedó tras las elecciones del 10 de noviembre.

Serán los compromisarios los que ratifiquen de forma oficial su presidencia en la V Asamblea General que el partido celebrará el próximo fin de semana en Madrid y donde se diseñará la hoja de ruta con la que Arrimadas y su nuevo comité ejecutivo confían en reflotar al partido. Una dirección con apenas caras nuevas.

Después de que el núcleo duro de Rivera, conformado por José Manuel Villegas, Fernando de Páramo y Fran Hervías, siguiese su camino y diese un paso al lado, Arrimadas incorporó a su equipo al resto de miembros de la anterior ejecutiva, así como a los fichajes estrellas que el expresidente de Ciudadanos sumó para las elecciones generales de abril. No estará en la nueva irección Luis Garicano, el jefe de la delegación de Ciudadanos en Europea, que decidió quedarse fuera al saber que la nueva presidenta no contaba con él.

Tampoco tiene visos de estar el derrotado Igea. Según fuentes de la candidatura de Arrimadas, esta no tiene intención de integrarle en su ejecutiva. Pero no se librará tan fácilmente del mandatario autonómico, que ya avisó durante la campaña que no se marcharía y que seguiría siendo el verso suelto de Ciudadanos.

A pesar de la derrota, la sensación en la candidatura de Igea es «buena», al haber roto con la idea de «unanimidad» que trasladaban las votaciones del Consejo General. «Toca ofrecer a los españoles un partido que supere la dinámica de trincheras. Unidos y adelante», escribió, por su parte, en su cuenta de Twitter como guiño hacia el lema de campaña de su contrincante.

Arrimadas y Fransico Igea se presentaron a la elección con concepciones muy enfrentadas en asuntos clave. Mientras el vicepresidente de Castilla y León apostaba por potenciar el poder territorial, ella, en cambio, aboga por mantener un liderazgo fuerte y sin baronías.

La dirección asturiana se encuentra entre los apoyos a Arrimadas y también la mayoría del grupo parlamentario de Ciudadanos en la Junta General del Principado, donde cuenta con el favor de cuatro de sus cinco diputados. Solo Armando Fernández Bartolomé, que se integraba en la lista de Igea, se posicionó en su contra. En la de Arrimadas, por su parte, estaba el teniente de alcalde de Oviedo, Ignacio Cuesta, que relevó a Ignacio Prendes tras su destitución como portavoz del comité autonómico en Asturias.