IU de Asturias planifica ya la elección de su candidato al Principado al margen de Madrid

Atendiendo al mandato expresado por la militancia, que en una consulta respaldó por abrumadora mayoría la presencia de IU de Asturias en las elecciones autonómicas y locales de 2019, la dirección regional trabaja ya en la preparación de las primarias para elegir sus candidatos al Principado y los ayuntamientos. Y lo hace completamente al margen de la cúpula federal de Alberto Garzón, que acaba de poner sobre la mesa un documento para reorganizar la coalición que pone en el punto de mira a las federaciones regionales y que levanta sospechas sobre un posible intento de «echarse en brazos de Podemos», como sostuvo el jueves el portavoz en la Junta General, Gaspar Llamazares. Obviando esa propuesta, aunque consciente de las consecuencias que puede suponer, IU de Asturias prevé cerrar antes del verano la regulación de sus primarias -calendario, reglamento...- y elegir a continuación, previsiblemente en otoño, a sus cabezas de cartel.

Hierve IU, singularmente en Asturias, después de que trascendiera el documento elaborado por la dirección federal con el fin de hacer que la coalición pase de ser un partido al uso a un movimiento político y social. La propuesta apunta a las federaciones, entre ellas la asturiana, de las que se reclama la «desaparición de sus personalidades jurídicas». Se busca «su liquidación» y la «centralización» del poder en Madrid, tanto en términos políticos como económicos, sostienen representantes de las distintas familias que conforman la dirección de IU en el Principado. El texto, de hecho, hace mención directa a que Madrid pueda detraer recursos de sus estructuras autonómicas para sanear su delicada situación financiera.

La tesis que se maneja en las alturas de IU de Asturias no es otra que concurrir a las elecciones autonómicas y municipales de 2019 bajo el paraguas de sus siglas y su proyecto. Y hay una hoja de ruta trazada. Antes del verano se regulará todo el proceso de primarias con el fin de dejar el camino expedito a unas votaciones para elegir a los candidatos al Principado y los ayuntamientos en otoño. Un proceso que permitiría anticiparse a una hipotética estrategia de la dirección federal de forzar listas conjuntas con Podemos, la intención que realmente persigue Garzón, según los principales dirigentes regionales, que derivaría en la «disolución» de IU dentro del partido morado.

Y, a partir de ahí, habrá que esperar la respuesta de Garzón a este movimiento. «Si se va a una ruptura, que asuman en Madrid el coste y la responsabilidad», razona un dirigente asturiano. Lo que en ningún caso quiere IU de Asturias es dejar abierto el escenario y que a las puertas de las elecciones de 2019 la dirección federal imponga una confluencia obligatoria que le deje sin capacidad de maniobra. «Antes del verano las cosas deben quedar claras», razona otro cargo. En el seno de la dirección regional ya hay quien analiza el impacto jurídico de una posible fractura con Madrid en relación con, por ejemplo, el uso de las siglas de Izquierda Unida en unas elecciones.

Porque, como ya informó ayer este periódico, un sector mayoritario de IU de Asturias está dispuesto a lanzar su propio proyecto, aprovechando el paraguas de la actual estructura jurídica, económica y política del partido, sea con la marca propia, como así se desea, sea con otra nueva, si hubiera que llegar a ese punto.

«Las siglas de IU pertenecen a la organización federal, IU de Asturias no podría usarlas en unas elecciones por su cuenta», advierten desde los sectores de la organización próximos a las tesis de Garzón. Desde estas posiciones se acusa a la dirección asturiana de «buscar el conflicto» y de querer «bunkerizarse» y asegurarse «puestos y poder» en las instituciones.