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Laura Borrás. Efe
La apertura de juicio a Borràs deja en el aire su cargo de presidenta del Parlament

La apertura de juicio a Borràs deja en el aire su cargo de presidenta del Parlament

Acusada de delitos de prevaricación y falsedad documental, trata de aferrarse al puesto pese al clamor de ERC y la CUP, que pedirán su cese

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Martes, 26 de julio 2022, 13:32

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Ya no caben más prórrogas. El Parlament deberá decidir mañana si destituye o no a la presidenta de la Cámara catalana, Laura Borràs, que finalmente se sentará en el banquillo acusada de presuntos delitos de prevaricación y falsedad documental después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) abriera este martes juicio oral. La situación es delicada y divide, una vez más al independentismo. Mientras ERC (que gobierna junto a Junts, partido del que Borràs es dirigente) y la CUP, ya han advertido de que la presidenta debe cumplir con el reglamento de la Cámara, Junts trata de aferrarla al puesto.

El auto de apertura de juicio oral dictado por el magistrado Carlos Ramos no puede recurrirse y la fecha elegida para iniciar el proceso es aún una incógnita. De momento, la Fiscalía pide seis años de cárcel y 21 de inhabilitación para ejercer cargos públicos por fraccionar contratos cuando Borrás estaba al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) para adjudicárselos a dedo a un antiguo colaborador, Isaías Herrero. Fue una conversación grabada en 2018 de este con un amigo –«facturo unos 'trapis' para ella», se escuchaba– la que puso en alerta a los Mossos, que abrieron una investigación contra la dirigente nacionalista.

La tesis de la Fiscalía es que, como máxima responsable de la ILC hasta 2018, Borràs troceó de forma artificial contratos por valor de más de 300.000 euros con el objetivo de beneficiar a Herrero. Todo ello pese a las númerosas advertencias de los trabajadores de la institución.

Durante todo este proceso, la presidenta delParlament se ha revuelto contra lo que considera «una operación del Estado» contra su condición de independentista. Ante los jueces ha optado por guardar silencio, mientras su abogado, Gonzalo Boye, interponía un recurso tras otro, hasta ahora. Borràs llegó a pedir la recusación del magistrado Ramos, una petición que según el tribunal es un «abuso» para tratar de ganar tiempo. También solicitó ser juzgada por un jurado popular, pero le fue denegado.

Esquerra y la CUP le han venido avisando de que si acababa sentada en el banquillo debería abandonar su cargo como presidenta del Parlament. Una intención que no abandonaron este martes tras conocerse la noticia. La diputada de los anticapitalistas, Laia Estrada, anunció que su formación pedirá en la Mesa del Parlament del jueves la aplicación del artículo 25.4 del Reglamento y, por tanto, la suspensión de Borràs, si «ella no se aparta» y si ERC y Junts no llegan antes a un pacto para sustituirla.

Situación de interinidad

Los comunes, Ciudadanos PP y PSOE también se han alineado con estas formaciones. Pero ya avisan que no quieren una situación de gobierno de la cámara interino, es decir, que la figura de la presidencia sea ocupada de manera temporal y a la espera de que Borràs solucione su cuestión judicial. «Entendemos que Laura Borràs debe dimitir como presidenta del Parlament. No podemos tener durante seis meses o un año un interinaje», advirtió este martes el portavoz de la formación de Ada Colau, David Cid.

Desde elGovern evitaron este martes posicionarse y dejan en manos de los grupos parlamentarios la decisión. «Soy consciente de la relevancia que tendría un posicionamiento del Govern, pero no me toca a mi hacer ninguna valoración al respecto», señaló la portavoz del Ejecutivo catalán, Patrícia Plaja.

Todo se debatirá, por tanto en la reunión de mañana de la Mesa de la Cámara. Uno de los principales escollos es el delicado reparto de cuotas que pactaron Esquerra y Junts tras las elecciones catalanas de febrero de 2021. La presidencia del Parlament fue a parar a los posconvergentes, en la figura de Borràs, pero las dos vicepresidencias de la institución, a las que teóricamente, corresponderían susitutir a la actual presidenta, acabaron en manos de republicanos (Alba Vergés)y del PSC (Assumpta Escarp), que había ganado los comicios.

Para evitar cualquier tipo de maniobra que no les convenza, desde Ciudadanos registraron una petición este martes en la Cámara para que se suspenda «de forma inmediata los derechos y deberes parlamentarios» de la presidenta, y se señale día y hora para celebrar un pleno para escoger al nuevo presidente. Una especie de investidura en mitad de la legislatura.

La noticia se conoció 24 horas antes de que se reúna, tras diez meses en barbecho, la mesa de negociación entre el Gobierno y la Generalitat (lo hará hoy a las 10.00 h., en el Complejo de la Moncloa). Una cita que llega con escasas expectativas de acuerdos de peso y con el rechazo frontal de Junts, que no enviará consejeros al encuentro.

La delegación de Moncloa estará encabezada por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y estará integrada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez; y el ministro de Cultura, Miquel Iceta. Mientras que por la parte catalana acudirán solo consejeros de Esquerra: Laura Vilagrà (Presidencia), Roger Torrent (Empresa), Joan Ignasi Elena (Interior) y Natàlia Garriga (Cultura).

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