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Mary-Claire King abre los brazos en expresión de agradecimiento por la gran acogida en el salón de actos de la Fábrica de La Vega, en Oviedo. ALEX PIÑA.
Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica

Alumnos asturianos a Mary-Claire King: «Eres una superheroína que lucha contra el cáncer y nos inspira»

«Ojalá entre uno de vosotros se encuentre el futuro científico que dé luz a la última gran incógnita de la genética: las enfermedades mentales», dijo la premiada en un encuentro en La Vega

Jana Suárez

Gijón

Lunes, 20 de octubre 2025, 14:58

El Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2025 es un reconocimiento que corona la carrera revolucionaria en el campo de la genética médica de la prestigiosa científica estadounidense Mary-Claire King. «Eres una superheroína sin capa que has trabajado muy duro para vencer el cáncer y por eso te queremos conocer. Quiero ser igual que tú y ayudar a los demás. Por eso de mayor me gustaría ser médico y dedicarme a la ciencia», le dijo Pelayo Álvarez, de tan solo 8 años, alumno del colegio Dulce Nombre de Jesús de Oviedo. Fue uno de los 467 estudiantes de primaria de 23 centros de toda Asturias que participaron este lunes dentro del programa cultural para centros educativos 'Toma la Palabra' desarrollado en la Fábrica de La Vega de Oviedo dentro del encuentro 'Genes que curan'. La galardonada visitó una exposición resultante de esta actividad compuesta por 12 paneles ilustrativos en los que el alumnado había dibujado «el gran trabajo que has hecho durante todos estos años. Eres una mujer muy inspiradora porque además de científica eres muy solidaria y ayudaste a las Abuelas de Mayo argentinas a encontrar a sus nietos», comentó Claudia Pérez, del colegio Río Piles de Gijón. «Estoy muy nerviosa y emocionada. He estudiado todo lo que ha hecho y estoy muy contenta de que mi dibujo sea uno de los elegidos para la muestra», subrayó la niña.

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«Me siento como una pop star», expresó a su llegada Mary-Claire King, que fue recibida entre aplausos y no paró de recibir el cariño de los niños asturianos. Más de media hora dedicó la científica a recorrer y observar cada dibujo. «Háblame en español que yo te entiendo y quiero que te expliques bien», les decía la premiada mientras los abrazaba y elogiaba sus obras. «No dejéis de ser tan curiosos, de preguntar, de pensar, de investigar», argumentó King.

«Quiero detectar enfermedades y curarlas»

Recién operado de apendicitis, así estaba Carlos Pérez cuando recibió la noticia de que la investigadora estadounidense era una de las galardonadas con el Premio Princesa. «No me lo pensé y me animé a dibujar sobre los avances en genética que ella había logrado así como las similitudes entre los humanos y los chimpancés que descubrió. Me gustaría ser como ella y detectar enfermedades y ayudar a curarlas. Operar me da miedo pero quiero salvar vidas», expresó Pérez. Desde Pola de Allande, Alba Ochoa y las hermanas Esmeralda y Esther Aller llegaron «muy, muy nerviosas, porque es una de las primeras grandes mujeres científicas. Para nosotras es un referente. Ella ha aportado esperanza a muchas mujeres con cáncer de mama», comentaron a EL COMERCIO.

Es como «una princesa de la ciencia con su varita mágica», así la describió Amador Menéndez, miembro del Jurado del Premio Princesa antes de que Mary Claire-King entrara al salón de actos de la Fábrica de la Vega para tener una charla con todos los alumnos y profesores. La ovación fue enorme. King emocionada envió abrazos, besos y repitió en todo momento: «muchísimas, muchísimas gracias».

King, la primera científica en demostrar que el cáncer de mama es hereditario en algunas familias como resultado de mutaciones en el gen BRCA1, un hallazgo que transformó completamente la medicina preventiva y el tratamiento oncológico; la mujer que determinó los vínculos biológicos entre las Abuelas de Mayo y sus nietos a través de ese test de abuelidad que ella creó; la investigadora que demostró junto a Wilson que humanos y chimpancés comparten el 99% de sus genes, está totalmente emocionada y abrumada «por la calurosa bienvenida recibida en Asturias y porque tantos niños estudien mi trabajo y sobre todo les sirva de camino», aseveró.

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«Vamos camino de eliminar el cáncer, sobre todo entre los jóvenes»

Respondió King encantada a las preguntas de los niños y les explicó en qué consisten los «que llamamos genes estropeados y cómo la biología de la célula no funciona bien por lo que hay que buscar el tratamiento adecuado para mejorar esa debilidad que muestran». Le sorprendieron y gustaron a la científica estadounidense mucho varias preguntas. «¿Qué papel jugará la genética en la medicina personalizada del futuro?», le consultó un niño del colegio Meres, de Siero. «¡Ala, cuánto piensan estos niños!», expresó King, que le contestó que «dependerá de la persona«. »A estas alturas se puede saber ya desde muy pequeño cuando un niño nace malo, el gen que ha causado esa mutación y podemos hacer que esa familia logre tener otro bebé que no tenga esa mutación. Esta medicina es muy novedosa. Solo se lleva aplicando 3 o 4 años», explicó.

Alejandra del colegio La Mata de Grado no titubeó al preguntar: «¿Podrás eliminar el cáncer?». No dudó tampoco en su respuesta la premiada: «Del todo resultará imposible, pero vamos hacia ello y sobre todo en jóvenes porque sabemos las mutaciones de esos genes y podemos aplicar la medicina». Otra alumna, Valeria del Colegio Corazón de María de Gijón le pidió un mensaje de esperanza para las mujeres que sufren cáncer de mama. «Esperanza en la ciencia y en la medicina y decirles que todas estamos juntas y nos tenemos que apoyar. Cada día avanzamos más para curarlas. Yo no me detendré», aseguró King, quien les instó a «seguir estudiando y esforzándose«. »Yo no tuve mujeres científicas de referencia. Vosotras sí tenéis ahora y sabéis lo que podéis llegar a hacer», dijo.

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Un abrazo 30 años después

Como colofón final, la investigadora estadounidense confesó que uno de los mejores días de su vida laboral fue cuando vio cómo se abrazaban una de las Abuelas de la plaza de Mayo con su nieto tras 30 años buscándolo. «Me he emocionado en muchos momentos de mi carrera profesional pero jamás olvidaré ese instante», comentó King, que culminó la actividad asegurándoles que «ojalá entre vosotros se encuentre el futuro científico que dé luz a la última gran incógnita de la genética: las enfermedades mentales». «El cerebro es el órgano más complejo de todo el cuerpo humano y quizás entre estos niños asturianos esté el que descubra cómo funciona la esquizofrenia y ayude a curarla. Es mi reto y ojalá que el vuestro también. Gracias», expresó King. De nuevo una gran ovación, porque el encuentro con la Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2025 fue »absolutamente único y mágico«. »Jamás lo olvidaremos», aseguraron alumnos y docentes.

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