«Esta es la Fábrica que nadie debería perderse»
La Vega abre las puertas de la Semana de los Premios, un universo que inspira a visitantes de todas las edades «para construir un futuro mejor, más justo y sostenible»
Un universo utópico donde casi todo es posible y mejor: desde proyectar El Molinón que está por venir gracias a la inteligencia artificial hasta producir biomateriales a través de residuos que todos generamos como los posos del café, encontrar envases que se diluyen al entrar en contacto con el agua o fotografiarse ante el mismísimo Templo Mayor de Tenochtitlán. Eso es desde ayer la Fábrica de Armas de La Vega, que abrió las puertas a las cuatro en punto de la tarde convertida en la FPAbrica, uno de los grandes reclamos de los Premios Princesa de Asturias edición tras edición. Un poderoso imán para público de todas las edades, mayores y pequeños como la pequeña Icíar González (alumna del colegio público Baudilio Arce y capaz de hablar del dramaturgo Juan Mayorga y la cantaora Carmen Linares sin despeinarse a sus nueve años), que tenía clarísimo lo que estaba a punto de descubrir junto a su madre: «Lo que hacen los premiados, que son personas que trabajan para que tengamos un futuro mejor, más justo y sostenible».
Empezando por Shigeru Ban, el gran arquitecto-activista japonés especializado en encontrar en tiempo récord soluciones de diseño para alojar a las víctimas de desastres, cuyos proyectos se muestran en 'Arquitectura para situaciones de emergencia'.
Allí, en la antesala de la nave Almacén, inmersa en la instalación dedicada al Princesa de la Concordia -articulada a través de sus famosos tubos de cartón reciclado, con los que ha levantado hasta una catedral-, estaba Deva Altarriba con su madre, Juliana Santofimia, y su hija Maia cargada a la espalda.
«Quién sabe si encuentro inspiración para la finca que compramos en Nava con la idea de hacer una casina», confesaba Deva, «preocupada también por la salud del planeta» que le vamos a dejar a Maia. Una inquietud que compartía, pocos metros más allá, la profesora de Musicología de la Universidad de Oviedo María Sanhuesa, ante 'FabLab Economía Circular', la instalación dedicada a Ellen MacArthur y su fundación, creada en 2010 con un objetivo muy claro: acelerar la transición a la economía circular, el modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar.
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Así que Sanhuesa -«posiblemente, la única persona de Oviedo que nunca había visitado la Fábrica», ironizaba- se paseó entre muestras de lana merino coloreadas con cebolla, nogal, abedul, granada y agallas de roble, todo un alegato en favor de la moda lenta frente a la 'fast fashion', que -como recuerda uno de los paneles de la muestra- provoca, entre otras muchas cosas, que cada segundo un camión de basura lleno de ropa se queme o se tire. Y que, como ha alertado ya Naciones Unidas, la industria textil sea responsable de entre el 2 y el 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo, consuma alrededor de 215 trillones de litros de agua al año y represente aproximadamente el 9% de los vertidos anuales de microplásticos a los océanos. Evidencias demoledoras que aparecían tras las enormes telas fucsias tejidas con cochinilla que colgaban del techo y ante las que la musicóloga lanzaba una reflexión no menor: «La sostenibilidad es algo muy antiguo. La lástima es que nos hayamos olvidado de ella». Y, de paso, una reivindicación sobre el continente de tantas maravillas: «Este espacio es impresionante y debe conservarse tal y como está. Y no es que lo piense yo sola: es que mis compañeros de Historia del Arte también coinciden conmigo».
Y si la galardonada en la categoría de Cooperación Internacional está poniendo todos sus esfuerzos en actuar frente al cambio climático, el trabajo de los premiados en Investigación Científica y Técnica ha resultado de vital importancia, por ejemplo, para predecir la estructura de las proteínas, uno de los descubrimientos científicos más importantes de la Historia, comparable a la revolución que supuso la secuenciación del genoma humano, que abre las puertas a la comprensión del funcionamiento de la vida misma. Una información clave para entender muchas enfermedades y desarrollar fármacos para combatirlas. «Un logro extraordinario», resumía Jaime Fernández Sendín, en 'Proteínas', la instalación que permite acercarse mejor a AlphaFold, el programa de inteligencia artificial creado por DeepMind, la compañía fundada por Demis Hassabis que lo ha conseguido.
Junto a él, Isabel Pevida y Daniela Buleandra se detenían en 'Neutral', donde dos 'cerebros' eran capaces de generar sonidos e imágenes diseñados por el visitante también gracias a la inteligencia artificial, mientras que la familia compuesta por Armindo Dos Santos, Laura Sánchez y su hijo Santiago se rendía a 'Future You', la instalación que aprende los movimientos de quien se refleja en ella y le ofrece una versión mejorada: más ágil, más veloz, personalizada y única, porque es capaz de generar hasta 47.000 variaciones.
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Taller de Biomateriales A las 11, 12 y 17 horas. En la nave Almacén.
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Así hago desaparecer los envases A las 11.30 y 17.30 horas. Taller Fab Lab, en la nave Almacén.
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Refugios, arquitecturas básicas A las 11, 12 y 13 horas. Taller sobre el trabajo de Shigeru Ban. Nave Almacén.
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Astro Boy 12 horas. Cine japonés sobre Inteligencia Artificial. Nave Fundiciones.
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Orquesta de la música del reciclaje 13 horas. Concierto de la orquesta de Ecoembes, que actúa con instrumentos fabricados reciclando otros materiales. Nave Almacén.
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Sin Fin 19 horas. Cine social dentro del ciclo dedicado a Adam Michnik. Nave Almacén.
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El chico de la última fila 20 horas. Teatro con una de las obras más celebradas de Juan Mayorga. Nave Taller.
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PIAno 21 horas. El pianista Cesar Latorre y la música generada por algoritmo de Iván Paz dan forma a este concierto. Nave Almacén.
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Teatro para minutos 21.15, 21.30, 21.45, 22 y 22.25 horas. Piezas breves de Juan Mayorga. Nave Cañones.
«Cada año nos sorprenden, así que esperamos que todo esto siga así y no acabe convertido en pisos o en un centro comercial», defendía la pareja mientras el pequeño Santi miraba a su alrededor con los ojos como platos, porque, además de ciencia, las actividades programadas en torno a los Princesa tienen mucho de lúdico, de acercarse a los grandes a través de talleres y recorridos como la 'yincana arque-ilógica' que mañana planteará varias pruebas basadas en una serie de extraños objetos desubicados históricamente que aparecerán en distintas excavaciones arqueológicas de la ciudad.
Será uno de los tributos al arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma (galardonado en Ciencias Sociales), el descubridor del corazón de Tenochtitlán. Pero, si no ha podido hacerse con una de las cotizadas entradas, La Vega le ofrece la posibilidad de tomarse una foto en tres dimensiones junto a él en 'El misterio del templo mexica', como ayer hicieron Elvira Álvarez y Jaime Soliño. Dos de los habituales de la Semana de los Premios: «Ya estuvimos viendo a María Pagés en el Niemeyer, que fue algo realmente espectacular, y a la Fábrica venimos siempre porque es un auténtico lujo para Oviedo y para Asturias. Algo que nadie debería perderse».