La debilidad asturiana de la Reina

El ovetense Liam Gornall puede presumir de formar parte del recorrido que, cada año, realizan los Reyes en su visita al Pueblo Ejemplar. Él no solo es uno de esos habituales que cada año aprovechan el cierre de la agenda de los Premios Princesa de Asturias para acercarse al pueblo de turno, sino que es el niño al que doña Letizia busca en cada una de sus 'visitas ejemplares'.

Liam es el bebé que la Reina sostuvo en brazos hace dos años, cuando Teverga fue el epicentro de la actividad festiva. Entonces apenas tenía un mes, por lo que conmovió a doña Letizia según le vio en brazos de sus padres, Ainhoa Aguirre y Ryan Gornall. La historia volvió a repetirse el pasado año, esta vez en Boal. Fue ahí la primera vez que los Reyes le recordaron y decidieron acercarse a la familia. Le preguntaron a su padre, de origen inglés, cómo iba con el español y se interesaron por el estado de la familia, en general, y de Liam, en particular.

«A este niño me lo llevo, que me encanta», comentó la Reina mientras le sostenía en brazos y se dejaba besar. Su particular historia escribió ayer un nuevo capítulo. Esta vez, monarcas y familia se encontraron en Colombres, en concreto frente al Archivo de Indianos, una de las principales casonas de Ribadedeva. «Nos vieron de lejos pero en ese momento no pudieron acercarse porque debían seguir la comitiva real. Sí que, desde la distancia, doña Letizia saludó a Liam y sonrió cuando vio que él le lanzaba besos», explicó Ainhoa Aguirre. Tras las obligaciones reales, tanto don Felipe como doña Letizia se acercaron a saludar al público congregado y, claro, se detuvieron ante la familia Aguirre Gornall. «¡Qué grande está!», apunto la Reina mientras le cogía en brazos. «Es un gusto que vayan de frente, hasta la Reina nos explicó que lamentaba no haberse podido acercar antes y nos dijo que este año tenían menos tiempo para charlar con nosotros», explicó la feliz madre poco después de las 13 horas.

Aún así, les dio tiempo a cumplir la otra particular tradición de ese día, que los Reyes firmen las fotografías tomadas el año anterior. «El Rey miró todas y eligió una para estampar su firma», contó la madre. Optó por una en la que salía junto a doña Letizia con Liam. Por su parte, la Reina lo hizo en una en la que el pequeño salía dándole un beso. Después, con nuevas fotografías que enseñar y firmas reales que conservar, la familia ovetense disfrutó de Colombres aplaudiendo la cercanía de los Reyes y aún sorprendidos de que les recuerden año tras año.