A Rozada le preocupa más «el respeto al rival que las bajas» en el Real Avilés

Javi Rozada, entrenador del Real Avilés Industrial, comenzó este mediodía su última comparecencia pública antes de recibir este domingo (12 horas, Suárez Puerta) a la Gimnástica de Torrelavega con un mensaje para zanjar su polémica salida del campo antes del final del partido en Laredo. «Es una situación normal de juego, el línea decidió que en el minuto 70 podía haber peligro de que pudieran poder algo en el acta y yo decidí no estar para no perjudicar al equipo en posteriores partidos, y a pensar en el siguiente, que es este domingo, y nada más», defendió.

Para el técnico ovetense, la pérdida de puntos en los minutos finales de los partidos sigue sin ser un problema de concentración defensiva. «Lo mantengo, el equipo defensivamente está bien, nos están haciendo muy pocas ocasiones. Comparas la primera vuelta con ahora y al equipo le hacen muchas menos ocasiones que antes, está creciendo muchísimo en esa faceta y no estoy nervioso por eso. Creo que influyen otros aspectos, viéndolo con la perspectiva del paso del tiempo, el otro día nos faltó un poco más, no te voy a decir de concentración, sino de intensidad a partir del minuto 70», añadió.

Rozada hizo, no obstante, autocrítica. «También es cierto que yo como entrenador tienes que lanzar mensajes a los jugadores, en los cambios. Creo que los cambios no salieron bien porque el equipo no supo interpretar lo que se quería», reconoció, si bien prefirió, «no focalizar sólo en lo negativo, sino también en los setenta minutos donde vas a jugar a un campo que llevaban tiempo sin perder, vas ganando 0-2 con mucha autoridad y con unos niveles de confianza brutales. Lo que tenemos que mejorar es lo que pasó al final».

Las lesiones se han convertido en algo cotidiano en el Avilés, por lo que su técnico relativiza su importancia. «Llevamos prácticamente desde la jornada tres con cinco o seis bajas de titulares y si este equipo ha tenido algo es que ha competido, salvo Bergantiños y Valladolid, todos los partidos a nivel, ha estado dentro siempre, la sensación de poder ganar a todos los partidos, en casa y fuera. No me preocupan tanto las bajas, me preocupa más que respetemos al rival que viene el domingo, que se juega la vida», asegura Rozada.

En cuanto a los jugadores que pueden ocupar los huecos de los sancionados Isi Ros y Kevin Bautista, no dio más pistas que el buen estado para competir de Alarcón, Davo, Osky, Palacín o Mecerreyes. El entrenador blanquiazul se detuvo en el avilesino para decir que «Mece, es normal que al principio le cueste, lleva parado dos meses y pico. Es de Avilés, para él jugar es una responsabilidad grande, siento que a veces no le juega una buena pasada. No es dudoso, confío en él a muerte, me encanta como jugador. A medida que acumule minutos y semanas va a dar un rendimiento brutal».

Sobre el partido ante la Gimnástica de Torrelavega, Rozada auguró que será «muy competido, muy táctico, donde va a ser importante interpretar muy bien los momentos de los partidos, tener claro cómo podemos hacer daño. Nos jugamos mucho también, tanto o más que la Gimnástica».

También coincidió en el nivel del equipo cántabro en contraposición con su situación en la clasificación. «No es fácil para la Gimnástica estar allí abajo, por presupuesto, por historia, por afición, debería estar más arriba en esta categoría y cuando te metes ahí abajo es complejo. Conozco a Manu, es un entrenador que me enfrenté a él con el Racing cuando estaba con el Laredo, es intenso, valiente, que afronta situaciones en los partidos que me gustan, le gusta apretar alto, robar en campo contrario, meter mucho balón fuera para acumular gente dentro del área. Seguro que va a venir a plantear un partido de tú a tú», analizó. Para Rozada, el rival del Real Avilés de este domingo «podía tener más puntos por futbolistas de los que tiene. Te metes ahí abajo y no es fácil, estoy convendido de que pueden salir de ahí».

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