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El Real Avilés Industrial Femenino aún no se ha repuesto de su 'semana grande' en la que tumbó a Sporting y Real Oviedo y ya ... tiene que visitar mañana sábado (16 horas, La Planchada) a otro 'hueso' de la categoría como el Racing de Santander. Las jugadoras que entrena Pedro Arboleya afrontan esta cita con la moral por las nubes tras una excelente racha en la que destaca el olfato goleador de una de sus delanteras, Ángela Ávila, que contribuyó con dos goles a las victorias en Mareo y en La Toba ante el líder.
La jugadora ovetense de 17 años asegura que «al final siempre es bueno aportar al equipo. Para una delantera es gratificante hacer gol». A pesar de la vitola de favorito con la que llegaba a Avilés el Real Oviedo, Ávila defiende que «confiaba en el nivel que puede dar el equipo. Siempre es bueno ayudar con goles, pero hubiese estado también contenta».
El gol del empate –Daniela marcó el de la victoria– que anotó ante el equipo de su ciudad natal, aunque se crió y creció en Albacete, fue muy especial. «Soy ovetense y marcarle al Oviedo era algo que quería tachar de la lista», recuerda. Se da la paradoja de que apenas pudo festejarlo, «porque fue algo peculiar, me dio en la cara la portera, no sabía que había sido gol, me quedé en el suelo y me lo dijeron mis compañeras. Les pregunté: ¿en serio?».
El derbi ante el Oviedo no fue una jornada más en la vida deportiva de Ávila. «Estuve muy nerviosa todo el día, con mucha euforia después del partido. Durante los 90 minutos el ritmo de partido fue muy alto e intenso. Ellas apretaron al final y supimos sufrir».
La delantera blanquiazul comenzó a jugar al fútbol en el Almansa, equipo del pueblo en el que vivía junto a sus padres y a partir de los 12 años se trasladó a la cantera del Albacete. A pesar de llevar tanto tiempo fuera de Oviedo, «allí está toda mi familia, siempre he estado muy unida a Asturias», dice. De hecho, el pasado sábado tuvo ocasión de celebrar su gol con parte de ellos, «en la grada estaban mis tíos y mi tío se emocionó mucho».
La delantera del Real Avilés Industrial Femenino sólo tiene 17 años de edad y todo el futuro por delante en el mundo del fútbol. «No me pongo techo, a seguir creciendo y estoy súper a gusto con el cuerpo técnico y con los compañeras. He crecido un montón», añade orgullosa sobre el Avilés.
Al igual que el resto de jugadoras y su entrenador, Pedro Arboleya, defiende que el nivel de la Segunda RFEF femenina «es muy bueno» y, en el caso del Real Avilés, se están recogiendo los resultados que no llegaban a principios de liga, a pesar del buen juego del equipo. «El nivel era muy bueno y no se veía reflejado, y ahora parece que eso nos viene un poco más de cara. Sabíamos que los resultados iban a llegar antes o después. También hay muchas jugadoras nuevas y nos entendemos mejor ahora», valora.
Aunque en principio el objetivo del Avilés es la permanencia, defiende que «se está viendo que en la categoría y el grupo puede pasar cualquier cosa. Sabemos el nivel que podemos dar, puede pasar de todo. La permanencia es un objetivo claro, pero Pedro también nos ha dicho que tenemos capacidad para estar arriba y no conformarnos. Somos capaces de mucho», concluye la delantera que ha sido capaz de golear al Sporting y al Real Oviedo.
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