El Real Avilés golpea doble al Valladolid Promesas

El Real Avilés Industrial consolida su posición en los puestos de 'play-off' de ascenso después de una victoria que vale doble, por el rival, un Valladolid Promesas que ahora se queda a seis puntos, y por la imagen del equipo blanquiazul ante su afición. La ambición de ir a por el partido en la primera mitad y la gestión de los minutos y las ocasiones tras quedarse con un jugador más tras el descanso, posibilitaron una victoria convincente en el Suárez Puerta.

Javi Rozada no se guardó nada en la recámara y puso toda la carne en el asador en el once inicial, consciente de la importancia para el Avilés de sumar los tres puntos. El técnico ovetense reforzó el centro con el triángulo de Gete, Mecerreyes y Kevin Bautista, y dejó las bandas para Isi Ros y Davo, con Javi Cueto como referencia en ataque.

Ambos equipos salieron al campo decididos a golpear primero para dejar noqueado al rival, y a punto estuvieron de hacerlo. Primero el Valladolid, que con apenas un minuto de juego transcurrido conseguía una transición rápida en un contraataque para dejar a Sesé solo ante Álvaro Fernández, aunque su disparo se estrelló en el cuerpo del portero local.

Casi sin tiempo para lamentos, el Avilés intentaba devolver el golpe por mediación de Davo, que intentaba sorprender a Arnau con un disparo que se fue desviado. Fue un inicio de partido trepidante que dio paso a unos minutos de mayor pausa por parte de ambos equipos, en especial del Valladolid, que tuvo que recomponer su defensa por la lesión de Arco en el eje central.

En cualquier caso, por presión y control del juego el Avilés merecía ir ganando el 'combate' al menos a los puntos. Los jugadores blanquiazules apretaron al rival en el primer cuarto de ahora, primero con una jugada individual de Kevin Bautista. El sevillano disparó flojo a las manos del portero del equipo vallisoletano. No fue la única oportunidad que tuvo para adelantar a su equipo, porque poco después Cueto le dejaba un balón franco y Bautista consiguió rematar esta vez más fuerte y colocado, pero el balón fue desviado a córner por un defensa rival.

El Avilés daba poco a poco pasos adelante, con mayor o menor acierto para recuperar el balón, pero la presión que alentaba a gritos Javi Rozada desde la banda fue ganando metros, en especial por la banda izquierda. El único motivo de preocupación para el entrenador ovetense era el juego anárquico de Isi Ros, que aparecía por todas las posiciones del ataque menos en la que le pedía Rozada, pegado a la banda derecha.

Javi Cueto avisaba de sus intenciones a punto de llegar a la media hora de juego. El delantero ovetense remataba con la izquierda a la base del poste derecho de la portería del Valladolid Promesas en una buena jugada con mucha fe de Davo, que fue deshaciéndose de rivales hasta conectar con su compañero dentro del área.

El Avilés rondaba el gol y conseguiría el premio justo a su empeño en esta primera mitad en el minuto 36 de juego. De nuevo Kevin Bautista, muy activo y acertado en casi todas sus acciones, metía un balón profundo por el centro que se disputaron a la carrera Isi Ros y Javi Cueto, aunque el gijonés aprovechó su mejor posición para rematar fuerte con su pierna derecha por abajo y batir a Arnau.

El equipo avilesino conseguía adelantarse en el marcador y ese gol le daría aún más alas para volcarse sobre el área pucelana. La recta final de la primera mitad fue de claro color blanquiazul, que dispondría de ocasiones para anotar el segundo gol. Entre ellas, una chilena de Davo que a punto estuvo de colarse en la portería del Valladolid Promesas, y otra buena internada del mierense en un pase en profundidad por la izquierda de Viti, pero al final no pudo conectar con Cueto dentro del área.

El Valladolid Promesas salió al campo en tromba en la segunda mitad. Los jugadores que entrena Manuel Olivas sorprendieron al Avilés con una avalancha de ocasiones sobre la portería de Álvaro Fernández, que se disfrazó de superhéroe para salvar a su equipo. El principal damnificado fue de nuevo Sesé, que se topó hasta en tres ocasiones con el cancerbero blanquiazul. Su compañero Arnu también pudo empatar, pero el balón se le coló entre las piernas y no pudo rematar a puerta dentro del área pequeña.

Si el partido fuera de baloncesto, Javi Rozada hubiese pedido un tiempo muerto para frenar ese frenesí atacante de los pucelanos. Afortunadamente no hizo falta porque sus jugadores fueron poco a poco dándole pausa al juego. Javi Cueto avisó al Valladolid Promesas con un remate de cabeza, pero fue Kevin Bautista quien iba a sacar partido de una internada por la banda derecha. El sevillano podía haber aguantado la falta de Maroto, pero se fue al suelo y le puso en bandeja al árbitro la segunda tarjeta amarilla para el capitán de los vallisoletanos. Era el minuto 57 y el Avilés tenía mucho tiempo por delante para administrar su ventaja.

La expulsión del jugador rival fue el bálsamo que necesitaba el equipo de Rozada, que metió a Nico Fernández por Davo para apretar aún más en ataque. De todas formas, el resto del choque no estuvo exento de sustos, como la lesión de Callís, que dio el relevo a un recuperado Soler. El Valladolid B fue perdiendo poco a poco fuelle por el desgaste de jugar con uno menos y la ambición del Avilés para sentenciar el partido.

No obstante, el segundo gol local se hizo de rogar, a pesar de tener ocasiones claras como las de Isi Ros en un remate con la derecha dentro del área, o de Javi Cueto en un 'mano a mano' con Arnau, o un cabezazo en un córner de Josín que no encontró continuidad en el segundo palo.

Esa falta de definición estuvo a punto de costarle caro al Avilés si Jorge Delgado llega a batir a Álvaro en un centro lateral concedido por la defensa blanquiazul, pero otra vez el portero madrileño iba a ser providencial para su equipo despejando el balón a saque de esquina.

Javi Rozada refrescó al equipo en los últimos minutos con la entrada de Natalio, Santamaría y Osky. Y fue el olfato goleador del capitán el que sentenció el duelo en el minuto 84 después de una jugada coral de esas que le gusta jalear a Rozada en los entrenamientos. Presión con robo de balón en el centro del campo, balón a la izquierda, donde Nico Fernández vio cómo le doblaba Viti para darle una asistencia milimétrica, y el lateral se la puso a Natalio, que salvó a la defensa y al portero rival para certificar el 2-0 y una victoria que ya no se le iba a escapar el Avilés.

Todavía habría tiempo para que Nico Fernández reclamase un penalti tras un posible derribo en un regate en corto dentro del área, pero la jugada se quedaría en una anécdota ante la trascendencia de los tres puntos. El Avilés sigue cuarto en el grupo 1 de Segunda RFEF con 40 puntos, pero aventaja al sexto, que ahora es el Langreo, en cinco puntos, y al Valladolid Promesas y al Salamanca en seis.

El equipo blanquiazul viaja en la próxima jornada a Santiago para jugar ante el Compostela el domingo a las 17 horas.

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