Real Oviedo | La concentración devuelve al mejor Oviedo

Los azules, eso sí, no son capaces de evitar una de sus lacras de la temporada: los errores de bulto en la zona defensiva. Ante el Rayo fue Arribas el que regaló un balón a Embarba para que empatara el partido, mientras que en Alcorcón, a Champagne se le escapó el esférico a la hora de descolgar un envío fácil que cayó a los pies del exazul Boateng, que marcó y metió a los suyos en el partido.

El cambio que se ha producido en el equipo en los dos últimos encuentros no deja dudas y pasa por la actitud de los jugadores. Lo explicó el viernes en sala de prensa del estadio de Santo Domingo el entrenador, Javi Rozada, que aseguró que habían sido capaces de detectar el problema que estaban teniendo y que dejó claro que era de «concentración».

Los movimientos extradeportivos del club, con la ausencia de director deportivo y las referencias al mercado de invierno fueron algunas de las cuestiones que hicieron que el entorno del equipo no estuviera centrado en los partidos. Otra de las claves de la mejoría del equipo está en la defensa, donde a los jugadores se les exige la máxima concentración e intensidad. A ello ha ayudado de forma sensible que el técnico ha dado con la tecla y ha repetido alineación en los dos últimos encuentros. En este sentido, la consolidación de Arribas como 'jefe' de la defensa ha dado al equipo más consistencia.

El madrileño, pese al error ante el Rayo Vallecano, ha despachado sus dos mejores encuentros desde su llegada y va a más, después de llegar tarde a la pretemporada y tener una lesión que le hizo cortar su progresión. Ahora se ha convertido en uno de los fijos de Rozada y, junto a Carlos Hernández, está resolviendo con solvencia las acciones en el área, que dejan a los rivales sin apenas ocasiones. Nieto y Christian Fernández, en los laterales, también se están consolidando y ofreciendo su mejor versión.

El Real Oviedo de las dos últimas semanas es un equipo que gana duelos y se lleva segundas jugadas, algo que se echó de menos en jornadas precedentes. Una prueba de la intensidad es que el equipo hizo 13 faltas ante Las Palmas, mientras que el viernes en Alcorcón le señalaron 21, un importante incremento.

Las dos últimas victorias también han coincidido con la presencia en el campo de Jimmy, que ha aportado al equipo equilibrio defensivo y más fluidez en la salida de balón. Algo que agradecen sus compañeros a la hora de iniciar el ataque.

El equipo ha vuelto a imprimir velocidad a sus acciones ofensivas y aprovecha las transiciones rápidas para crear jugadas de peligro. El pasado viernes en Alcorcón los tres goles llegaron en acciones marcadas por la rapidez y la llegada a zona de remate de los jugadores de la segunda línea, en este caso de Borja Sánchez y Bárcenas, autores de las dianas.

La conclusión es que el equipo el pasado viernes en Alcorcón le gustó al entrenador por encima de citas precedentes. «De los últimos, este es el partido que más satisfecho me deja», aseguró Rozada tras el partido con la satisfacción de haber sido capaz de reconducir una situación que hace dos jornadas era muy complicada y que tenía al equipo en una zona de descenso, que ahora ha abandonado y de la que le separan dos puntos. Mantener esta línea es el reto ahora de técnico y jugadores para lograr la tranquilidad.