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Elche C. F - Real Oviedo | Los azules aparecen demasiado tarde
Los de Paunovic suman la cuarta derrota en cinco partidos tras un mal comienzo y una reacción insuficiente, que llegó con la entrada en el campo de Cazorla
El Real Oviedo sigue sin acabar de cogerle el aire a la categoría. Este domingo, ante el Elche, volvió a ofrecer una mala imagen ... hasta la hora de partido y solo en los minutos finales, coincidiendo con la entrada de Cazorla, logró dar la sensación de poder llevarse algo positivo. Los de Paunovic tiraron la primera mitad en la que los ilicitanos pudieron sentenciar. Los azules, que suman otro encuentro sin marcar, solo tuvieron un par de ocasiones en el tramo final. El equipo ovetense tiene poco tiempo para recuperarse ya que el jueves recibirá al Barcelona y cada vez es más necesario empezar a sumar puntos.
Elche
Iñaki Peña; Álvaro Núñez, Affengruber, Bigas, Josan (Fort, min.78); Febas, Mendoza (Marc Aguado, min.87), Neto (Petrot, min.72), Valera (Diangana, min.72); Rafa Mir (Diaby, min.87) y André Silva.
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Real Oviedo
Aarón; Nacho Vidal (Lucas, min.65), Dani Calvo, David Carmo, Rahim; Dendoncker, Sibo, Ilic; Hassan (Cazorla, min.58), Rondón y Brekalo (Chaira, min.58).
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Goles: 1-0: min.8, Andre Silva.
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Árbitro: Miguel Sesma, del Comité Riojano. Mostró tarjetas amarillas a Bigas y Affengruber, por parte local, y a los visitantes Dendoncker y Salomón Rondón.
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Incidencias: 27.235 espectadores en el Martínez Valero. 28 grados. Terreno de juego en buenas condiciones. Bigas y Dani Calvo fueron los capitanes. Antes del encuentro se homenajeó a Pelayo Novo, exjugado de ambos equipos, fallecido trágicamente. Puso el balón en juego el Elche.
El once azul respondió a lo esperado y la mayor sorpresa fue la presencia en el centro del campo de Sibo por Reina. En el resto, Rahim recuperó su plaza en el lateral izquierdo, mientras que como estaba previsto David Carmo entró por David Costas en el centro de la zaga. Salomón Rondón volvió a ser la referencia ofensiva del equipo.
La primera acción del encuentro, sin apenas cumplirse el primer minuto de juego, fue una pérdida de los locales que estuvo a punto de aprovechar Salomón Rondón. El venezolano, desplazado en un lateral, disparó a puerta vacía pero su disparo salió fuera por poco. Desde ese momento los locales se hicieron con el control del juego y no tardaron en tomar ventaja.
A los nueve minutos los locales se adelantaron con un tanto de André Silva, que aprovechó todas las facilidades que estaba dando la zaga oviedista. Una internada hasta la línea de fondo y un pase atrás sin que nadie le pusiera remedio. Aarón desvía el balón ligeramente y eso impide que pueda despejar Rahim. El luso, en boca de gol, anotó a puerta vacía.
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Eso fue solo el preludio de lo que se venía para los oviedistas. El Elche de Sarabia hizo lo que se espera de él ante un equipo azul que no se sentía cómodo y se dedicaba a aguantar las embestidas locales.
Aunque parecía lógico que los locales tuvieran el balón, lo que no se esperaba era la colección de errores y facilidades que daban los azules. La única buena noticia fue la falta de puntería de los ilicitanos, que fallaron mucho en los metros finales.
La zaga titubeaba a la hora de defender y más para sacar el balón. Una jornada más, y van cinco, Ilic deambulaba por el centro del campo sin tener clara cual es su misión. Evidentemente, tampoco se podía esperar de Sibo que tomara la batuta del equipo para la creación.
Por si todo esto fuera poco el recurso habitual de la velocidad de Hassan no acababa de aparecer y con eso los argumentos ofensivos del equipo disminuyen sensiblemente.
Los balones largos a Salomón Rondón eran un escaso recurso para un equipo que tenía que remontar. Por fortuna Aarón salvó el segundo tanto de los locales al borde del descanso.
La derrota por la mínima era un mal menor para los de Paunovic, que ofrecieron una de las peores imágenes de lo que va de temporada. Poco se podría esperar de un equipo que daba la sensación de no saber a qué jugaba, ante un rival que era todo lo contrario.
El único botín que obtuvieron los ovetenses fue que los dos centrales del Elche acabaron la primera mitad con tarjeta amarilla. El resto fue desolador para los carbayones, que no mostraron superioridad en ninguna faceta del juego.
Tras la reanudación, nuevamente, los azules tuvieron que agradecer a Aarón y a la fortuna que no llegara el segundo gol para los ilicitanos. Hasta tres paradas del meta valenciano y un balón al larguero fueron claves para que el equipo de Paunovic siguiera enganchado al encuentro.
El primer movimiento de Paunovic fue para dar entrada en el campo a Cazorla y Chaira por Hassan y Brekalo. Eso hizo que Ilic, intocable para el técnico en cualquier posición hasta que se lesionó, pasara a la banda derecha. Las cosas mejoraron algo para el Real Oviedo que tuvo una ocasión en las botas de Salomón Rondón en la última acción de Nacho Vidal que le asistió, antes de dejar el campo lesionado.
La lesión de Ilic hizo que el técnico diera entrada en el campo a Álex Forés, mientras que Sibo dejó su plaza a Reina, que parece que pagó un mal pase en el encuentro ante el Getafe con su suplencia.
La sensación fue que el equipo azul se metió en el partido para la última media hora. Empezó por tener algo más el balón y con eso pudo respirar. Luego ganó algo de profundidad gracias al hecho de adelantar la presión y lograr robar con más frecuencia en el campo rival.
El empate no llegó por centímetros, los que hicieron que Lucas estuviera en fuera de juego cuando recibió un pase lejano y antes de ganar la línea de fondo para poner atrás un pase que Álex Forés transformara en gol. Era un signo más de que los azules habían espabilado.
Faltaban diez minutos y los ovetenses seguían apretando, como en una acción en la que Salomón Rondón obligó a mandar a saque de esquina al portero local. El Elche, hasta entonces muy superior a los ovetenses, daba sensación de aturdimiento y de empezar a dudar.
Era evidente que la entrada en el campo de Cazorla le cambió la cara al equipo. Cada balón que tocaba lo mejoraba y los compañeros tenían una referencia para saber que hacer con el balón, algo que hasta su entrada no habían tenido.
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