Tres cambios de Pachuca en busca del ascenso del Real Oviedo

Mes de julio de 2022, mientras buena parte del oviedismo disfrutaba de sus vacaciones, en México se fraguaba un traspaso de poder en el Oviedo. El Grupo Carso anunciaba el acuerdo con el Grupo Pachuca para la transmisión del paquete accionarial mayoritario de la sociedad. Jesús Martínez tomaba el relevo de Arturo Elías Ayub y el conglomerado azteca se ponía al frente de la entidad y lo hacía con plenos poderes en todas las parcelas.

Lo ajustado de los plazos, no permitió a Martínez, ni tampoco a su hombre de confianza designado para dirigir el club sobre el terreno, Martín Peláez, tomar todas las decisiones sobre la planificación deportiva de la temporada. Federico González, persona de confianza de Carso, y David Alonso Mata, entonces director general del club, tuvieron que tomar decisiones y a ellos les correspondió el nombramiento de Tito Blanco como director deportivo y éste confirmó su apuesta por Jon Pérez Bolo para el banquillo. El proyecto duró 11 jornadas. Tras una derrota en Albacete, el club anunció la destitución de su cúpula deportiva y el 18 de octubre de 2022 se anunció la llegada de Álvaro Cervera.

Bajo la batuta del ecuatoguineano el equipo consiguió remontar y pasó del puesto 19 a terminar la temporada en la octava posición. Pese a que el equipo no fue capaz de anotar más de un gol en un partido hasta la jornada 36, los azules llegaron a soñar con engancharse a la lucha por el playoff, pero la desventaja acumulada en las once primeras fechas lo impidió. Eso sí, Cervera se ganó una renovación por dos años.

Otro inicio fatídico supuso la nueva toma de medidas drásticas. Después de una pretemporada con tensiones en los fichajes, porque en muchos casos no parecían ajustarse a las peticiones del entrenador, los malos resultados precipitaron las cosas. La derrota en Andorra en la sexta jornada fue la gota que colmó la paciencia de Jesús Martínez y se anunció el despido del técnico. En plenas fiestas de San Mateo de 2023, Luis Carrión aterrizaba en el Tartiere para coger un equipo que era 21º y sólo había sido capaz de sumar tres puntos. La reacción llevó al equipo a terminar en la sexta plaza y así disputar su primer playoff de ascenso desde el regreso al fútbol profesional.

Pachuca parecía haber encontrado el perfil de entrenador que quería con Carrión, pero la derrota en la final ante el Espanyol y la llamada de la Unión Deportiva Las Palmas para entrenar en Primera hizo que los caminos se separasen. Fue entonces cuando Javi Calleja entró en la escena del Oviedo. El técnico madrileño llegó avalado por su gran trabajo en el Villarreal y después de quedarse a las puertas del ascenso con el Levante. Aguantó, en medio de críticas constantes, hasta la jornada 32, en la que perdió en Granada y pese a estar en puestos de playoff, el club decidió prescindir de sus servicios y apostar todo en las diez últimas jornadas a Veljko Paunovic. El serbio tiene al equipo vivo en la carrera por el ascenso directo y con el playoff casi asegurado. Acabar entre los dos primeros sería la guinda a la arriesgada apuesta de Jesús Martínez y la felicidad del oviedismo.