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Ruta del dolmen de Merillés desde Tuña (PR AS-256)
Esta ruta hasta el Dolmen de Merillés es un auténtico viaje en el tiempo, que te llevará desde Tuña (uno de los pueblos ejemplares de Asturias) hasta este impresionante monumento megalítico
Itinerario
Tuña, Merillés, Dolmen de Merillés, Alto la Reigada, Espinaredo y Tuña.
Descripción
La ruta que te proponemos hoy es un auténtico viaje en el tiempo que nos hará retroceder hasta el mismísimo Medievo y a la Prehistoria. Y todo gracias a los senderos y pistas por los que caminaremos y que tuvieron su origen hace miles de años. Por ellos accederemos al increíble vestigio de historia que se encuentra en el final de esta ruta: el Dolmen de Merillés. Un impresionante monumento megalítico formado por enormes bloques de piedra, al que se le atribuyen hace miles de años ritos funerarios prehistóricos y manifestaciones religiosas. Un vestigio de historia que encontraremos situado en la colina de Las Cabanas (790 m.) y en plena sierra de Merillés.
Ruta PR AS-256 Dolmen de Merillés
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Horario: 3 h y 42 min
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Altitud máxima: 971 metros
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Altitud mínima: 226 metros
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Distancia: 14,81 km
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Tipo de recorrido: Circular, aunque puede hacerse de ida y vuelta
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Dificultad: Media
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Niños: Sí.
Para comenzar nuestra ruta hasta el Dolmen de Merillés tendremos que dejar el coche aparcado en el pueblo de Tuña, un precioso pueblo de Tineo que encontraremos en la parte occidental de Asturias y que en el año 2.000 fue elegido pueblo ejemplar de Asturias. Por él encontraremos numerosas construcciones con historia, palacios, un puente romano, vestigios de una calzada romana y varias torres y casas de origen medieval.
Comenzaremos nuestro camino entre la iglesia de Santa María y entre algunas de estas casonas torreones y palacios, disfrutando de este primer adelanto de viaje en el tiempo que experimentaremos durante toda la caminata.
Continuamos hacia el puente romano que pasa por encima del río Tuña para cruzarlo, tras él tomaremos un primer desvío a la derecha y un segundo desvío a la izquierda, desde aquí comienza el camino que nos conducirá hacia el pueblo de Merillés.
Aquí encontraremos un panel informativo con el PR AS-256 (Tuña - Dolmen de Merillés), a partir de este punto comenzaremos a seguir la señalización de la ruta que se inicia en fuerte ascenso.
Un inicio un poco duro, por lo que antiguamente fue una vía romana o los restos del antiguo camino que unía Tuña con Merillés y por el que encontraremos numerosos robles y castaños. A pesar de que el camino se encuentra bastante pedregoso, por lo general la ruta la encontraremos muy limpia, bien señalizada y cuidada todo el camino.
La parte buena de este inicio en fuerte ascenso, es que rápidamente conseguiremos tener una estampa privilegiada desde lo alto, del pueblo de Tuña y el paisaje montañoso que lo rodea.
Poco después la subida se suaviza, al alcanzar los huertos y praderas que rodean el pueblo. Por aquí daremos con las afueras de Merillés hasta llegar al asfalto, por donde acabaremos entrando a esta localidad. Un primer tramo que nos llevará menos de una hora y por donde una vez llegados a Merillés podremos aprovechar para callejear entre sus casas.
Después continuaremos nuestro camino por una pista de tierra que parte del lado occidental del pueblo y que encontraremos siguiendo la señalización de este PR.
Por ella, el terreno seguirá tirándonos para arriba regalándonos nuevamente excelentes panorámicas del pueblo de Merillés y sus alrededores.
Por este camino atravesaremos una frondosa mata de robles y abedules antes de acabar saliendo a la zona alta de la Sierra donde toparemos una ladera cubierta de pastizales y ganado.
Continuando nuestro camino, acabaremos llegando a una bifurcación por la que podremos elegir ascender hasta el Dolmen de Merillés por dos alternativas, una de ellas más larga que pasaría por la zona de El Carbayal y otra más corta y directa a la derecha que subiría con bastante más pendiente y abandonando el camino principal. Si decides no salirte de la pista y coger el camino de la izquierda, acabarás superando la zona de El Carbayal y llegando unos metros más tarde a vislumbrar a lo lejos la entrada al Dolmen de Merillés.
Llegando al emplazamiento del dolmen veremos una vieja caseta de piedra que señala el enclave del monumento. Y a la entrada un área de descanso acondicionada con mesas y bancos donde podremos reponer fuerzas para la vuelta y disfrutar de la magnífica panorámica que tendremos sobre el valle del Narcea y la sierra de Tineo, así como también de los principales picos del concejo.
Una vez podamos tener ante nuestro ojos al Dolmen de Merillés, podremos apreciar de cerca este impresionante monumento megalítico del cual se calcula que fue erigido en torno al 3000 o 4000 a.c., en la parte final del Neolítico o en la transición al Calcolítico (Edad del Cobre). Un singular paraje histórico a través del que podremos asomarnos nuevamente al pasado.
Para la vuelta y si no queremos complicarnos, una buena opción es hacer el mismo camino que hemos seguido hasta llegar de nuevo a Tuña. Aunque si aún nos quedan fuerzas y sobre todo si la meteorología nos lo permite, podremos enlazar un nuevo tramo de ruta en dirección sur, por donde podremos subir al Alto de Reigada, allí tendremos una bonita vista de la Sierra de Peña Manteca. Después podremos bajar en dirección al pueblo de Espinaredo, desde donde podremos seguir las marcas del GR directamente por la carretera y asfalto hasta volver a Tuña.