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Agentes del Seprona peinan las vías del tren a la altura de Llovio.

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Agentes del Seprona peinan las vías del tren a la altura de Llovio. XUAN CUETO

Misión: velar por el Descenso del Sella

El despliegue por tierra, mar y aire incorpora este año al equipo 'antidron' de la Guardia Civil, encargado de interceptar aeronaves peligrosas | Más de 600 efectivos garantizan la seguridad de los 250.000 asistentes a la cita

GLORIA POMARADA

RIBADESELLA.

Sábado, 3 de agosto 2019, 01:14

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Garantizar la seguridad de 250.000 personas requiere de un despliegue articulado al detalle y de la coordinación milimétrica de cientos de efectivos, desde Guardia Civil a Emergencias, pasando por sanitarios, Policía Local o voluntarios de Protección Civil llegados desde toda Asturias. Un total de 611 profesionales velan en esta 83 edición por la fiesta de Piragües y el Descenso del Sella, citas de por sí multitudinarias a las que este año se suma el festival Riverland, que añade al rompecabezas 20.000 personas extra. A pesar de que el número de efectivos baja en 39, el dispositivo gana en medios tecnológicos. Es el caso del Equipo de Detección e Interceptación de Vehículos Aéreos no Tripulados (VANT-IAV-DRONES) de la Guardia Civil, que tras una primera intervención experimental el pasado año se incorpora con dos aparatos y un doble cometido: reforzar la vigilancia e interceptar a aquellos drones no autorizados. El sistema, presentado ayer en Ribadesella, permite «detectar cualquier dron en el aire y ubicar al piloto», explica el sargento Fares. De ser una aeronave sin permiso -solo dos empresas lo tienen este año-, una patrulla se desplaza hasta las coordenadas geográficas del piloto. A la par, el dron de la Guardia Civil permite «tomar el control» sobre el aparato no autorizado, interceptando su señal y guiando sus movimientos para un aterrizaje seguro. Los infractores se enfrentan a «sanciones grandes», indican desde el Instituto Armado, que interceptó tres aeronaves en su último operativo, este julio en el festival de Benicàssim. «Los drones pueden suponer un riesgo para la población y de ahí la respuesta de la Guardia Civil», explica el comandante Emilio González Medina, jefe de operaciones de la Comandancia de Gijón. Él es el encargado de todo el trabajo operativo del Sella, una labor que comienza ya el verano previo. «Nada más terminar se hace un juicio crítico y en base a eso en marzo empezamos a planificar», señala. El Descenso tiene la peculiaridad de reunir a la práctica totalidad de especialidades de la Guardia Civil en apenas 20 kilómetros y por tierra, mar y aire: Seprona, Patrullas Fiscales Territoriales, Grupo Rural de Seguridad con base en León, Escuadrón de Caballería con sede en Valdemoro, Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Gijón, Grupo Especial de Desactivación de Explosivos (Gedex), Grupo de Apoyo a las Telecomunicaciones (Gati), Servicio Cinológico, Unidad de Helicópteros (Uhel) con base en La Morgal y Torrejón de Ardoz, Tráfico de Asturias, Grupo Especial Actividades Subacuáticas (Geas), Servicio Marítimo Provincial, Servicio de Información, Centro Operativo de Servicios, Policía Judicial y Seguridad Ciudadana de los puestos de Arriondas, Ribadesella, Cangas de Onís, Panes, Llanes y Posada de Llanes. En total 310 agentes y 143 medios de transporte activos desde la tarde de ayer y hasta mañana a las 11 horas. Cada uno de ellos opera bajo la máxima de «a cada riesgo una contramedida», que abarca desde la revisión de las vías del tren a las acampadas. Ese cometido corresponde al Seprona de los puestos de Cangas de Onís y Panes, que la pasada mañana se afanaban en peinar el tramo ferroviario de Arriondas a Ribadesella en busca de cualquier tipo de obstáculo. «Se hace varias veces al día y justo antes del paso del tren», relatan los agentes Jesús Izquierdo y José Ramón Álvarez. También a ellos les corresponde comprobar las autorizaciones de los campistas, con algún despistado ayer que asentó su tienda en los Campos de Oba sin el pertinente permiso. Asimismo controlan la venta ambulante «a pie de río y en los cascos urbanos».

Mientras tanto, en las cocheras El Berrón, el Gedex se centraba ayer en el tren fluvial, inspeccionado visualmente por agentes y también por dos perros especialistas en la detección de explosivos. «Se mira por dentro y por fuera por si hay algo escondido», apunta el sargento Plácido sobre una misión que se extiende en el día de hoy al resto de convoyes con dirección a la cita sellera.

A lo largo de los años, las propias características del evento han obligado a la Guardia Civil a adaptar sus respuestas. El terrorismo, con un nivel 4 de alerta, sigue estando entre los desafíos por ser el Sella «un potencial objetivo por la gran concentración humana». Sin embargo, desde aquella bomba de ETA colocada en 2004 en Ribadesella, han aparecido nuevos retos, desde los mencionados drones a la violencia contra la mujer. «Es una de nuestras máximas preocupaciones», recuerda el comandante González Medina.

Los agentes peinan desde las vías al tren fluvial, pasando por las acampadas

Plan del SEPA

Al dispositivo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se suma el del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), con 70 vehículos terrestres, aéreos y acuáticos y 301 efectivos movilizados entre Bomberos, Policía Local, Protección Civil, Cruz Roja o Guardería del Medio Natural. Por tercer año consecutivo, en las inmediaciones del centro de salud de Ribadesella permanece instalado el centro de coordinación operativa (Cecop-Sella), en el que se integran, bajo un mando único, todos los grupos de acción, con independencia del organismo al que pertenezcan, explican desde el SEPA. «El objetivo del plan es organizar y planificar la respuesta más rápida y eficaz ante las emergencias que puedan producirse», detallan desde Emergencias, que atendió el pasado año 129 llamadas, con 67 movilizaciones, la mayor parte de ellas sanitarias.

Contribuir a que este 83 Descenso transcurra sin incidencias depende del despliegue de seguridad, pero también de la actitud responsable de cada uno de los selleros. La receta la da el comandante González Medina: «Mantenerse alejado de las drogas, tener cuidado con el alcohol y disfrutar de la fiesta».

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