Los mensajes de ánimo al periodista Antonio Pampliega en uno de los momentos más bajos de su vida

En su última foto subida a Instagram (un fundido en negro), Pampliega escribe un relato sobrecogedor donde el lector se hace una idea del grave momento existencial que atraviesa

Gijón

Jueves, 26 de septiembre 2019, 10:17 | Actualizado 10:27h.

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Antonio Pampliega es un fotoperiodista que fue secuestrado 299 días por Al Qaeda en Siria. Nacido en Madrid hace 37 años, Pampliega está especializado en zonas de conflicto, como Irak, Siria, Pakistán o Afganistán. mTambién ha escrito varios libros: 'Afganistán' (2011), 'En la oscuridad' (2017) (es la historia de su secuestro, ya que escribir era la única forma de entretenerse durante el cautiverio) y 'Las trincheras de la esperanza' (2018).

Sus trabajos han sido publicados en numerosos medios y en televisión ha concedido entrevistas a Risto Mejide en el Chester.

Fue además, uno de los primeros profesionales en entrar en Siria tras el inicio del conflicto en el año 2011, desde entonces, recorrió la mayoría de las provincias del país en una docena de viajes en los que ha tratado siempre de reflejar el sufrimiento de la población civil y las cicatrices que la guerra genera.

Desde su blog 'Un mundo en guerra', Pampliega denunciaba los atentados del Estado Islámico e informaba de la situación actual de los países a través de las historias personales de las víctimas de conflictos bélicos.

Todo esto jalona un currículum pluscuamperfecto que podría dar pie a pensar que Pampliega, dejada atrás la terrible experiencia de su secuestro en Siria, lleva una vida plena en los profesional y personal.

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Hoy no hay foto, ni tan siquiera luz... hoy sólo hay oscuridad. Las redes sociales son un arma de doble filo donde estamos obligados a mostrar una parte 'bonita' de nuestra vida o, en mi caso, parte de mi 'trabajo'. Aquí no hay ligar para el feismo o para la realidad. Así de crueles somos. Hoy quiero desnudarme ante vosotros, y sé que recibiré muchísimas criticas por ello, pero creo que es necesario... 2019 está siendo un año horrible. A principios de año se derrumbaba un sueño que no supe cuidar ni construir, me vi completamente solo e inmerso en abogados porque no era capaz de hablar con quien compartí mi vida durante 3 años... en marzo, estrené #PasaportePampliega, pero lo que debería ser un sueño se convirtió en un tormento por las malas audiencias, a pesar de todo... siempre sonreía. Ibais a la feria del libro y a alguna presentación y siempre me enontrabais con una sonrisa u ofreciendo un abrazo. Pero era todo mentira. Sólo quería llorar pero vivimos en una sociedad impostada donde hay que guardar las apariencias. Llevo muchísimos meses mal, más de un año... los que estaban a mi lado no se querían dar cuenta y otros fueron demasiado egoístas como para darse cuenta de la que me estaba ocurriendo. Hace dos días, el lunes, decidí tomarme una decisión drástica. Estaba cansado de todo (llevo así años) y sólo quería descansar y dormir y por eso tomé la decisión más fácil. María, la persona con la que comparto ahora la vida, me encontró a tiempo para poder llamar al 112 y salvarme la vida. A esa mujer, a la que estaré siempre agradecido, la estoy arrastrando conmigo. Este post no es para dar pena, ni mucho menos. Es para que pidáis ayuda si la necesitáis, no os encierres en vosotros mismos, y no hagáis estupideces, por favor. Hablad, hablad y hablad. Os lo dice una persona que lleva meses llorando sin, prácticamente, levantarse de la cama. Luchad contra esa oscuridad que se llama depresión y no dejéis que os gane. Durante un par de semanas no pasaré por aquí. Estoy muy cansado y necesito desconectar... espero volver con fuerza. Y siento muchísimo haberos decepcionado a todos pero no soy tan fuerte como creéis. Un abrazo, A. Pampliega (25.09.19)

Una publicación compartida de Antonio Pampliega (@apampliega) el 24 Sep, 2019 a las 11:33 PDT

Seguido por miles en sus redes sociales, ayer quedó al descubierto que Antonio, lejos de esos indiscutibles éxitos laborales, está atravesando una profunda crisis existencial que le ha llevado a un proceso depresivo grave. En su última foto subida a Instagram (un fundido en negro), Pampliega escribe un relato sobrecogedor donde el lector se hace una idea del grave momento existencial que atraviesa.

Al momento, fueron cientos los mensajes de apoyo de sus seguidores y amigos, animándole en su personal batalla contra un círculo depresivo y enviándole fuerza y mucho amor.