Coronavirus | La cifra de contagios en las residencias de ancianos de Asturias aumenta hasta llegar a 85 personas enfermas en siete centros

«Vendrán momentos duros». El mensaje institucional del presidente del Principado, Adrián Barbón, no dejaba ayer lugar a la duda. Asturias se prepara para hacer frente a una pandemia del coronavirus que ya se ha cobrado ocho víctimas en la región y que tiene a las residencias públicas de mayores como principal preocupación. Porque la cifra de contagios en la red geriátrica que gestiona el organismo Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA), sigue en aumento.

A última hora de ayer, de los 545 positivos en Asturias, 85 eran de esa red, entre usuarios y personal sociosanitario, cinco casos más que el día anterior. La buena noticia es que el principal foco, la residencia de Grado, contuvo los contagios y se mantiene con 70 personas afectadas. La mala es doble: que en esa residencia fallecieron dos usuarios por COVID-19 y que el número de centros con enfermos va a más. A los ya conocidos de Grado, las residencias ovetenses de Santa Teresa y El Cristo, la de Moreda y el Palacio del Villar de Piedras Blancas, se unen ahora la residencia Naranco, de Oviedo, y la gijonesa Clara Ferrer.

Deacuerdo a los datos facilitados por la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, en la residencia de Grado se mantiene la cifra de 57 usuarios enfermos y 13 profesionales constatados ya el viernes, después de que se hicieran los test de contagio a todas las personas vinculadas al dispositivo moscón. Un dispositivo que ha sido medicalizado, con la incorporación de 17 enfermeras, y sometido a desinfección.

El foco de Grado se relaciona con el de la Fundación Masaveu, ya que uno de los trabajadores afectados en la residencia geriátrica también tenía contacto con el centro educativo ovetense donde se registraron una veintena de positivos. En ese centro trabajaba, precisamente, la primera víctima mortal del COVID-19 en Asturias: el jefe de estudios Avelino Uña, salesiano de 68 años.

Mientras Grado contiene casos, Piedras Blancas va en aumento. Su geriátrico público, el Palacio del Villar, ha pasado de seis a nueve casos en un día. Los datos oficiales dicen que ya no son seis, sino ocho los usuarios enfermos. Y que hay un profesional contagiado. Fuentes sindicales elevan, sin embargo, a cinco el volumen de trabajadores que han dado positivo.

Un aumento de casos que también registró la residencia ovetense Santa Teresa, que pasó de tener a un trabajador enfermo a registrar dos positivos entre la plantilla. También volvió a aparecer un nuevo caso en la residencia de El Cristo, donde un usuario, enfermo de coronavirus, había sido dado de alta. Ahora, otro residente está enfermo, así como un trabajador, pero que aparece en las estadísticas incluido en Grado, ya que presta sus servicios en ambas.

En la residencia de Moreda se mantiene el único caso positivo registrado el viernes, con un residente enfermo. Con idéntico número de contagios se incorporan ahora al listado el ovetense de El Naranco, con un profesional enfermo, y la gijonesa Clara Ferrer, con otro trabajador contagiado.

Unosnúmero que volvieron a enfadar al comité de empresa, cuyos sindicatos CC OO, CSI y CSIF reclaman «más material de protección», y que ha llevado a la Federación de Asociaciones de Familiares de Residencias de Mayores de Asturias del ERA a emitir un comunicado. Según su presidente, José Manuel Suárez, «es imprescindible formar al personal» y «prevención urgente para que no lleguemos a la situación actual de la residencia de Grado». El Principado, por su parte, endureció ayer el protocolo, con aislamiento a los usuarios y mayor distancia entre la plantilla. Prepara, también, el centro especializado de Barros para convertirse en hospital. Ayer ya se estaba trabajando en su interior.