Borrar
¿Quieres despedir a tu mascota? Puedes hacerlo en el nuevo canal de EL COMERCIO
Guillermo Rodríguez Maruri está a punto de concluir su residencia como médico de familia en el centro de salud de El Coto. JUAN CARLOS TUERO

«El coronavirus es algo serio, pero también una cortina sobre otros problemas graves»

Guillermo Rodríguez es uno de los expertos que apuestan por la vuelta al trabajo de los menores de 50 años para mitigar el impacto económico

LAURA MAYORDOMO

gijón.

Jueves, 21 de mayo 2020, 02:16

Comenta

Desde su consulta en el centro de salud de El Coto, en Gijón, Guillermo Rodríguez Maruri -médico residente a punto de concluir su segunda especialidad- ha comprobado que, desde que estalló la crisis sanitaria del SARS-CoV-2, la ansiedad se ha convertido en uno de los motivos más frecuentes de demanda de atención por parte de los pacientes. Porque el nuevo coronavirus «supone un problema serio de salud, sobre todo para los mayores de 50 años, pero al mismo tiempo es una cortina sobre otros problemas. Problemas de salud mental y económicos», detalla.

Lo que plantea el último estudio del grupo de investigación al que pertenece -dirigido por José Manuel Manaute, licenciado en Medicina por la Universidad de Oviedo, e integrado por varios traumatólogos, rehabilitadores y un ingeniero- es otra forma de hacer la desescalada. Una alternativa distinta a la aplicada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez en la que, en lugar de un desconfinamiento generalizado para todos los grupos de población, con la posibilidad de volver al confinamiento en caso de un rebrote que lleve a la saturación de las UCI, se prime la salida de los menores de cincuenta años en los que no existan factores de riesgo (como diabetes, hipertensión, enfermedad cardiovascular o respiratoria crónica, cáncer, inmunodepresión y embarazo). Ese grupo representa precisamente el 75% de la población activa de nuestro país.

Su reincorporación al trabajo -o a los estudios- sería voluntaria y progresiva, usando mascarilla, manteniendo la distancia de dos metros y con una correcta higiene de manos y siempre en una situación sanitaria general en la que se garantice la disponibilidad de camas de UCI suficientes.

La tasa de letalidad por COVID-19 en ese rango de población es inferior a la de la hepatitis A, «cuya vacuna no es obligatoria»

«No es una solución perfecta ni sencilla», reconoce Rodríguez Maruri. Tendría sus costes. Según se estima en el estudio 'Explorando las intervenciones urgentes no farmacológicas y socioeconómicas para la epidemia de COVID-19 en España', si toda la población menor de 50 años se contagiase del nuevo coronavirus habría 8.228 muertes. Sin embargo, la cifra aumentaría hasta las 526.652 si el contagio masivo fuera entre mayores de 50. De ahí la importancia de «proteger a la gente mayor», insiste Rodríguez Maruri.

Con todo, los autores de este estudio subrayan que la tasa de letalidad por caso diagnosticado (TLC) por coronavirus en España -del 0,4% en menores de 50 años, a fecha 11 de mayo- sería inferior a la tasa de mortalidad por hepatitis A, «cuya vacuna no es obligatoria» en España.

Otra ventaja de este modelo, apuntan, es que se avanzaría más rápido hacia la denominada inmunidad de rebaño, una de las soluciones a la expansión de la enfermedad junto con la existencia de una vacuna en la que aún se investiga. Con un modelo parecido, Suecia ya tiene «un 30% de población inmunizada», anota el único médico de familia que integra el grupo.

«Proponemos un modelo combinado socioeconómico y de salud pública que, en teoría, podría proporcionar a nuestros políticos herramientas alternativas para la implementación de medidas. Con él, podría lograrse rápidamente una inmunidad grupal con la menor mortalidad posible, y a la vez minimizar la caída de la economía española», recogen en las conclusiones del estudio.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio «El coronavirus es algo serio, pero también una cortina sobre otros problemas graves»

«El coronavirus es algo serio, pero también una cortina sobre otros problemas graves»