Detenidos tres miembros de un chat de WhatsApp con un centenar de integrantes creado para agredir a policías

La Policía Nacional ha detenido a los dos administradores de un grupo de WhatsApp formado por un centenar de personas, la mayoría de Algeciras (Cádiz), creado para agredir a policías, así como a otro de sus integrantes, que avisó al 091 de un falso robo para que los agentes fueran atacados al llegar.

Esta es una de las actuaciones destacadas este miércoles por el subdirector general de Logística e Innovación de la Policía Nacional, el comisario principal José García Molina, en la rueda de prensa posterior a la reunión del comité científico-técnico de seguimiento de la pandemia del coronavirus. El comisario José García Molina ha explicado que se ha detectado la reciente creación de un grupo de WhatsApp en el que se impartían consignas para agredir a policías de forma concertada y deliberada.

El chat estaba formado por unas cien personas, la mayoría ubicadas en Algeciras, que mediante audios y mensajes se organizaban para causar desórdenes públicos y como, señalaron textualmente, «atrincherarse en alguna zona y atentar contra la Policía».

Agentes de este Cuerpo en Algeciras realizaron rápidas gestiones para anular las acciones que estaban planificando. Los tres detenidos han sido puestos a disposición judicial como presuntos autores de desórdenes públicos, atentado a agente de la autoridad y daños.

El representante de la Policía Nacional y el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, han informado de que este martes ambos cuerpos han detenido a 116 personas y han multado a otras 11.249 por infringir el confinamiento establecido en el estado de alarma decretado en España por la pandemia de Covid-19.

También ha destacado que en Elche (Alicante) ha sido detenido y puesto a disposición judicial un hombre que había sido sancionado 32 veces por incumplir el estado de alarma, 18 por la Policía Nacional y 14 por la Local.

Ha alertado de otra ciberestafa para acceder a ordenadores de las víctimas a través de una campaña especialmente dirigida a empresas por correo electrónico con el asunto «denuncia oficial» en el que se suplanta a la Inspección de Trabajo en el que se señala que el receptor está siendo investigado por supuestas malas prácticas a la hora de respetar la normativa vigente durante el estado de alarma.