Siete campus con «necesidades diferentes»
Directores de escuela y departamentos trasladan al próximo rector sus propuestas para el nuevo mandato
E. RODRÍGUEZ / A. FUENTE
Domingo, 17 de abril 2016, 02:00
La Universidad cuenta con siete campus en Oviedo, Gijón y Mieres, con centros repartidos en diferentes ubicaciones. Los docentes que dan clase en más de uno ya lo dicen: «No tienen las mismas necesidades». En El Cristo reclaman mejoras en edificios, pero también que se tenga en cuenta la «singularidad» de la investigación no aplicada, lo mismo que El Milán, donde solicitan convocatorias específicas para investigar. Llamaquique y Los Catalanes piden más espacio; Gijón, nuevos servicios; Mieres, mejor transporte, y Oviedo Centro, nuevos másteres.
El Cristo Economía / Derecho
Eliminar goteras y atender la demanda de estudios jurídicos
Acabar con las goteras es una de las principales demandas de la Facultad de Economía y Empresa. Lleva años sufriendo las filtraciones de agua. Por eso, departamentos y Personal de Administración y Servicios (PAS) piden renovar «los plafones de las aulas grandes y vestíbulos, destrozados por el agua, las cortinas, y limpiar y pintar las estructuras metálicas». En sus reivindicaciones figuran otras cuestiones 'domésticas', como el «aislamiento térmico de despachos, luminarias con sensores de movimiento en los kilómetros de pasillos» y un aumento del presupuesto para hacer frente al mantenimiento de equipos informáticos. También mencionan la «necesidad de ampliar el wifi a todas las aulas y despachos, adecuar las conexiones interurbanas a los horarios del centro, más comedores, acceso integral para discapacitados y el asfaltado del parking de la biblioteca».
En el ámbito académico, piden apoyo a la internacionalización y los grados bilingües, mientras que, en Derecho, el decano, José María Roca, y los directores de departamento de Ciencias Jurídicas; Derecho Público y Derecho Privado y de la Empresa (Jesús Miguel Hernández, Isabel García-Ovies y María Antonia Castro) reclaman un «tratamiento específico» para unos estudios con elevado alumnado: «El problema no se soluciona limitando el acceso, porque, si hay demanda, la Universidad debe dar respuesta y adecuada». El Máster de la Abogacía, dicen, también sufre los efectos de esa masificación y creen conveniente que haya «complementos o dobles títulos que, habilitando para el ejercicio de la profesión, permitan la especialización». La alta matriculación y la implantación de nuevos grados ha creado también «problemas de espacio» y lamentan que «la importancia de los estudios jurídicos no se vea reflejada en los presupuestos: en la docencia, por el escaso peso del número de alumnos en su distribución, y en investigación, ya que las suscripciones a herramientas online no pueden ser financiadas a través de proyectos de investigación y consumen gran parte del presupuesto de los departamentos».
Gijón Politécnica de Ingeniería, Marina Civil, Jovellanos y Enfermería
Residencia, polideportivo y mejor conexión desde Avilés
«En los títulos de Ingeniería, el inglés es tónica común, por lo que tenemos una gran capacidad de internacionalización», afirma el director de la Escuela Politécnica, Juan Carlos Campo. Por este motivo, considera «básico» tener una residencia de estudiantes, un servicio que, en su opinión, debería estar gestionado por la Universidad, como en Oviedo y Mieres: «No pedimos nada del otro mundo y creo que hay que ser consecuentes». Otra de las carencias es el polideportivo. «Hace cuatro o cinco años, nos presentaron una recreación y ya no supimos más. Y este año el Servicio de Deportes nos transmitió que tendríamos un gimnasio, pero seguimos igual». Ante este déficit, solicita compromisos para este mismo año: «Habilitar un vestuario con controles de acceso; un 'kilometrín' para correr, y facilitarnos la participación en actividades que ya existen». Aparte de las infraestructuras, reivindica «el grado de Ordenación Industrial, un mejor trato para los másteres de la escuela; itinerarios bilingües y una estructura más descentralizada».
Muchas de sus peticiones son compartidas por Daniel Ponte, director de Marina Civil, centro de 30 años. «En este tiempo no se ha hecho mantenimiento alguno de la cubierta y hace falta una inversión potente para evitar las goteras». Reclama, además, «la elaboración de un reglamento para constituir el Consejo del Campus; un doble grado (Náutica con alguna ingeniería) y una gestión de las prácticas más institucionalizada, pues ahora las conseguimos por contactos personales». A las prácticas también se refiere el vicedecano de Calidad y Relaciones Internacionales de la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales Jovellanos, Levi Pérez. «Tenemos un campus muy dinámico en este sentido y en movilidad internacional, por lo que deberían potenciarse las oficinas de Relaciones Empresariales e Internacionales y tener presencia en todos los centros». Pide «más frecuencias de transporte universitario, sobre todo en la línea que une el campus con Avilés», algo que suscribe el decano de la Escuela de Enfermería, centro adscrito ubicado en el Hospital de Cabueñes. Fernando Alonso dice que «para las prácticas de las 8 de la mañana o llegan muy pronto o ya no llegan. Es un queja frecuente». Cree que es buen momento para revisar los grados, crecer en investigación y postgrado, y alude a la sensación general de que «deberíamos estar más integrados en el campus».
El Milán Humanidades
Convocatorias específicas para investigar en su terreno
«Lo que pedimos, ante todo, es que no se nos minusvalore». Docentes y directores de departamento coinciden en la necesidad de que «se respete a las Humanidades igual que a otro tipo de Ciencias» y se tenga en cuenta la «especificidad» de cada centro. Lo pide Francisco José Borge, director de uno de los tres departamentos más grandes de la Universidad, el de Filología Inglesa, Francesa y Alemana, que cuenta con 90 profesores, que dan clase en 11 centros de las tres principales ciudades asturianas. En esa idea de respetar «la idiosincrasia propia» profundiza también su homólogo de Filosofía, Armando Menéndez: «La convocatoria para financiar proyectos de investigación no puede ser la misma para Ciencias que para Humanidades porque entre un proyecto para prevenir el cáncer y otro sobre el Prerrománico, por poner un ejemplo, el primero tiene más posibilidades. Por eso, proponemos convocatorias específicas para nuestro campo, cuya investigación es más barata». A la disparidad ya no solo del centro, sino de un departamento alude el profesor titular de Prehistoria Marco de la Rasilla. «En el de Historia hay ocho áreas distintas: desde Prehistoria hasta Historia Contemporánea, por lo que las cuestiones económicas se agudizan entre tanta variedad. Desde mi punto de vista haría falta un modelo de organización económica para que esa diversidad no supusiera un problema». De la Rasilla es miembro del equipo investigador de la cueva de El Sidrón. «Quienes son reconocidos como grupos de investigación tienen acceso a financiación para proyectos. Pero, para ello, es necesario que, al menos, tres miembros sean de la Universidad de Oviedo. Sería bueno generar equipos de investigación para que, bajo esta fórmula, pudieran lograr recursos». «Abrir los estudios a alumnos de otros grados y a la sociedad» y «mejorar el cauce de comunicación con otros departamentos para organizar actividades en común» son otras peticiones.
Centro de Oviedo Psicología
Los másteres de Psicología educativa y laboral
«Ahora contamos con un máster general sanitario, aunque nuestra profesión tiene tres campos claros de trabajo: el clínico, el educativo y el social». Por eso, el director del departamento de Psicología, José Carlos Núñez, solicita ayuda para implantar «un máster de Psicología educativa profesionalizante y otro relacionado con el ámbito del trabajo». Y, al igual que muchos docentes, reclama «un plan propio para apoyar a los nuevos profesores, que trabajan por un sueldo indigno, así como más facilidades para poder comenzar a liderar la investigación, algo que les es imposible por su carácter de interinidad».
Llamaquique Ciencias
Ganar aulas y profesorado para atraer a más alumnos
En siete años, Ciencias ha pasado de 40 a 160 alumnos, en buena parte por el doble grado de Física y Matemáticas. «El edificio se nos ha quedado pequeño», subraya Pedro Alonso, director del departamento de Matemáticas. «Una solución es disminuir el alto número de alumnos por grupo, pero para eso habría que ampliar la plantilla», algo que no ha sido posible puesto que ni siquiera las bajas por jubilación se han cubierto. Tanto él como su compañero de Estadística, Manuel Montenegro, ven necesario incorporar nuevos dobles grados, como el de Matemáticas e Ingeniería Informática. «Si no, otras comunidades nos ganarán la partida». «Las empresas, además, están demandando perfiles con más competencias. Si hacemos atractiva la oferta formativa, más posibilidades tendrán los alumnos de conseguir un trabajo con mejor sueldo». Ambos apuestan por incorporar la formación bilingüe en los grados que imparten y aumentar la oferta de postgrados. Asimismo, han visto reducir el presupuesto de sus departamentos en un 60%, lo que les impide «organizar conferencias u otras actividades». «El nuevo rector debería pensar: '¿Vamos a seguir apretando o vamos a cambiar el modelo? La Universidad es una institución seria en la que merece la pena invertir por los frutos que traslada a la sociedad».
Los Catalanes Informática
Ampliar una escuela que garantiza el «pleno empleo»
La Escuela de Ingeniería Informática también se ha quedado pequeña. Por eso, su director, Benjamín López, recuerda que hay «espacio sin usar que podríamos utilizar». Se refiere a la antigua guardería, en el mismo edificio. Ganar espacio es vital para contar con más plazas en un centro que garantiza el «pleno empleo»: «El 75% de los titulados está trabajando, pero podría ser el 100%, ya que el 25% decidió cursar el máster». Por ello, considera que hay que aprovechar el potencial de la escuela. Así, después de haber sido la primera de la Universidad en ofrecer un grado bilingüe (Ingeniería Informática del Software), propone ampliar esta oferta e impartir dobles grados con universidades de otros países. «En la sociedad del siglo XXI es fundamental para atraer a alumnos internacionales». Y reclama «un plan público en el que se conozcan las necesidades de los campus y las titulaciones y se detalle cómo se atenderán».
Mieres Politécnica
Formación de postgrado y mejorar el transporte
La directora de la Politécnica de Mieres es clara: «Nuestra prioridad es incrementar el número de alumnos tanto en grados como en postgrado con nuevos másteres». Asunción Cámara explica que la escuela tiene «unos 800 estudiantes y lo que queremos es mejorar la matrícula de los grados. Porque la de Ingeniería de los Recursos Mineros no está costando mucho mantenerla (35 estudiantes) y una situación similar es la de Ingeniería en Geomática y Topografía». La apuesta por los postgrados es compartida por José Luis Rodríguez, profesor de Explotación y Prospección Minera: «Es el factor clave de esta escuela, porque puede contribuir a fijar profesorado y grupos de investigación. Ahora, la mayoría de los docentes vienen, dan sus clases y regresan a su campus de origen. E indirectamente, atraerá a alumnos de grado, porque se ofrece una formación final de calidad». Cámara insiste en que «haya un buen sistema de transporte. La conexión con Oviedo funciona, pero los problemas se centran en las de Avilés, Gijón y Cuencas».