«En el medio rural, mucha gente no tiene acceso a internet o no sabe usarlo»
A. RANERA
GIJÓN.
Domingo, 16 de mayo 2021, 04:58
La brecha digital es un problema que, con la pandemia, no ha hecho más que agudizarse. El confinamiento trajo el teletrabajo y la enseñanza telemática y eso hizo que muchas familias se quedaran atrás ante la falta de acceso a internet o el desconocimiento de su uso. Esta situación se dio con aún más frecuencia en el medio rural, donde, en muchas ocasiones, las conexiones son inexistentes o dejan mucho que desear.
Ayer, el Congreso Internacional de Transformación Digital en Entornos de Aprendizaje ofreció una mesa redonda, titulada 'Brecha digital y aprendizaje online en el entorno familiar', en la que cinco expertos reflexionaron acerca de este asunto. El encuentro estuvo moderado por la catedrática de la Universidad de Oviedo Ángeles Pascual.
«En el medio rural, mucha gente no tiene acceso a internet y otra mucha gente no tiene las herramientas para utilizarlo», señalaba Celeste Intriago, de Movimiento Asturiano por la Paz. «Se necesita formación, especialmente, para las personas mayores», añadía. Porque, para ella, «internet tiene que servir para hacer una sociedad inclusiva», y eso pasa porque quienes no sepan puedan aprender a manejarlo.
Para muchas familias fue todo un desafío, durante el periodo de reclusión, atender todas sus obligaciones sin disponer de tantos recursos digitales. «Con un solo móvil, era muy difícil seguir todas las clases y todo lo que se planteaba», apuntaba Mertxe Gil, de la Asociación El Prial.
Para combatir estas situaciones, entidades como TIC Skulls repartieron, durante ese tiempo, dispositivos con conexión a internet. «Nos encontramos con familias sin acceso y con zonas rurales con muy mala cobertura, así que les repartíamos tarjetas de datos», explicaba Diego Pastrana, su director. Y no solo eso -decía-, «también hay brecha de uso que tiene que ver con la alfabetización digital».
Con sus palabras coincidía Aris Grande, de la Fundación Cespa. «Tuvieron que hacerse con el uso de muchas plataformas, o sea que ya no es solo tener o no tener, es también saber utilizarlo».
Fernando García Méndez, de la Fundación Edes, considera que las asociaciones deben «liderar este cambio. Tuvimos que llegar adonde no alcanzaba la Administración, como a llevar tabletas a familias que las necesitaban», afirmaba. «Las entidades hicieron un esfuerzo titánico en el entorno rural», reconocía Gil.
Al fin y al cabo, «las administraciones se han esmerado, pero tienen que apostar por esto, porque es el futuro», indicaba Pastrana. Deben hacerlo, eso sí, sin olvidarse del pasado, del cara a cara. «Es muy necesario no perder entornos presenciales. Necesitamos proteger lo comunitario», sostuvo Aris Grande. Todos la secundaron.