Cuenta atrás para eliminar el chabolismo
Con 53 infraviviendas censadas en los seis asentamientos, la ciudad veía posible terminar con este problema
Terminaba la centuria y en el concejo aún vivían 53 familias en seis asentamientos. El más grande era el situado entre Villalegre y La Luz, que en esos momentos contaba con diecisiete familias; le seguía Divina Pastora con catorce familias, el resto se localizaban en la Travesía de la Industria, El Reblinco, Panavisa y Fuente Santos.
Pero, por primera vez, se podía ver que los días del chabolismo en la ciudad se encontraban contados. Así lo aseguraba Yolanda de Luis con los datos de un estudio de los Servicios Sociales del Ayuntamiento. En diez años, el número de chabolas había bajado de 91 a 53. Y era realista terminar 1999 con veinticuatro chabolas, según destacaba Jesús Manuel Llera, en esas fechas concejal de Servicios Sociales.
A ello había contribuido la construcción de la Ciudad Promocional del Chabolista, pero también la Constructora Benéfica San Martín había retomado su actividad después de una profunda crisis. El Ayuntamiento había reiniciado las subvenciones necesarias para su trabajo en eliminación de la infravivienda. Con ese dinero en 1998 se realojaron a dos familias de chabolistas. Para el año que entonces empezaba el objetivo era preparar siete alojamientos más. Al tiempo, los grupos políticos habían decidido transformar la Constructora en una fundación, la actual Fundación San Martín, íntegramente municipal.
La ciudad veía como un objetivo real terminar con los poblados chabolistas, algo que, en el inicio de la década de los 90, sonaba a utopía. Aunque aún pasaría tiempo y no sería hasta el siglo XXI cuando, por fin, todos los avilesinos vivieron en una casa digna de ese nombre.