Quini da nombre a un nuevo caracol marino

Se llama Prunum quini y le han empezado a llamar Brujo, en honor al mítico mítico jugador del Sporting. De color brillante y con un caparazón extraordinariamente singular, responde a las señas de un caracol no conocido hasta su localización en La Habana, en los arecifes de Alamar, hace ocho años por el investigador de la Universidad de Oviedo Jesús Ortega. Es él el que lo deposita ahora en el Museo EvaristoValle, cerrando este domingo con su presentación las actividades en torno a Cuba que se han venido celebrando y cuyo máximo exponente es la exposición que reúne obra de Simón Escobar, José Luis Posada, Roberto Matta, Antonio Saura, Rodolfo Pico' y el propio EvaristoValle.

Contará el investigador Ortea, que trabajó con el profesor José Espinosa, del Instituto de Ciencias del Mar de Cuba (ICIMAR), cómo con este ejemplar del Brujo ambos hallaron otro que fue ya depositado en el Instituto de Ecología y Sistemática de Cuba.

Se da la circunstancia, cuentan en el museo gijonés, que este Prunum quini vive en el mismo lugar y hábitat que otra especie rojiblanca, Prunum gijón, descubierta en 2005 y nombrada en honor de Gijón en su condicion de ciudad hermanada en 1994 con La Habana. Aquella denominación se dio también con motivo del 75 aniversario del Sporting.