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Un entierro en el cementerio de El Salvador, en Vitoria. jesús andrade

La pandemia de los 90.000 muertos

polémica ·

Los datos de Sanidad, puestos en duda durante toda la crisis sanitaria, registran 20.000 fallecidos menos por el virus que los informes de otros organismos oficiales

alvaro soto / Melchor sáiz-pardo

Lunes, 8 de marzo 2021, 01:16

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Probablemente, nunca se sabrá el número exacto de muertos por el coronavirus en España. La imposibilidad de realizar pruebas diagnósticas en marzo y abril del 2020 por la falta de test llevó en aquel momento, el de mayor pico de decesos de toda la pandemia, a contabilizar una gran parte de los fallecimientos de personas con síntomas compatibles con la covid-19 como 'sospechosos' u 'otras causas'.

En contra de los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pide sumar a todas las víctimas que hayan mostrado síntomas, el Ministerio de Sanidad se ha aferrado a computar únicamente en las estadísticas oficiales a los muertos a los que se les pudo realizar una PCR. Así, según sus registros, en España han fallecido 71.138 personas a causa de la covid-19. Pero otros institutos oficiales y estudios de universidades ponen en duda la contabilidad ministerial y sitúan la cifra real de decesos en el entorno de las 90.000 o incluso por encima.

Arrojar luz sobre el número real de fallecidos por la covid-19 no ha sido una prioridad para el Ministerio de Sanidad, que ha centrado sus recursos en frenar los contagios y en reducir la incidencia acumulada. Las declaraciones del director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, el 7 de mayo dieron argumentos a los que critican al Gobierno por su poca sensibilidad con los fallecidos.

Cuando todos los indicios ya apuntaban a que la única causa del exceso de mortalidad de la pandemia era el virus, Simón dijo: «No podemos decir a qué se deben esos incrementos [del exceso de mortalidad]. No sabemos si se deben a un accidente de tráfico enorme, a infartos, al coronavirus o a cualquier otra enfermedad. En España se muere mucha gente por otras causas. Cuando se desglose sabremos cuántos son directamente achacables al coronavirus».

No se ha investigado

Simón se amparaba en la necesidad de estudios más profundos sobre la causa de los fallecimientos, pero ni su departamento ni el ministerio en conjunto han puesto el foco en investigar el desfase de los números y se han conformado con publicar únicamente los más bajos, con varias correcciones dudosas que sólo han provocado más confusión. Ante esta falta de medios (o de interés), organismos de otros ministerios decidieron utilizar sus propios datos para tratar de hallar cifras más exactas.

El que primero lo hizo fue el Ministerio de Justicia, que el 4 de abril pidió a los registros civiles de toda España que enviaran diariamente una relación del número de defunciones y del número de licencias de enterramiento. El gran volumen de trabajo y la escasez de funcionarios por el teletrabajo y los contagios hicieron que esta iniciativa no prosperase, pero estos datos sí han servido para el Sistema de Vigilancia de la Mortalidad Diaria del Instituto Carlos III (Ministerio de Ciencia), conocido como el Informe MoMo, que ha analizado el exceso de mortalidad.

Según el último Informe MoMo, en España han muerto desde el inicio de la pandemia por cualquier razón 83.019 personas más que las esperadas. Teniendo en cuenta que MoMo computa únicamente los datos de los registros informatizados, que llegan al 93% del país, el exceso de mortalidad real se situaría en 89.267 personas.

«Ninguna otra causa»

El Instituto Nacional de Estadística (INE), dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos, con Nadia Calviño como ministra, es el organismo que ha empleado más medios en conocer el número real de decesos. El 10 de diciembre, publicó un amplio estudio, con datos sólo de la primera ola, en el que recogía que los muertos por covid-19 entre marzo y mayo fueron 45.684, 18.557 más que los 27.127 reconocidos por el Ministerio de Sanidad.

Esos 18.557 decesos coinciden casi exactamente con el exceso de mortalidad registrado por el MoMo, de manera que las otras causas a las que aludió Simón («un accidente, infartos») quedaban descartadas, y más tras otro informe, publicado por la Universidad Politécnica de Madrid, que combinaba todos estos datos con el estudio de seroprevalencia para llegar a la misma conclusión: el pico de exceso de mortalidad se produjo justo cuando se registró el máximo de contagios de la primera ola.

«No se ha constatado ninguna otra causa en que pueda ocasionar una sobremortalidad significativa», subrayaba este texto, que además, daba una vuelta a los argumentos que utilizaba el director del CCAES para no vincular el enorme número de decesos con el coronavirus: «Si fuera verdad que hay 20.000 muertes que no se han debido directamente al covid-19, el Ministerio de Sanidad tendría que haber puesto todos sus medios para averiguar de qué han fallecido tantas personas».

El INE ha seguido estudiando el exceso de mortalidad a través de una herramienta llamada 'Estimación del número de defunciones semanales durante el brote de covid-19', en el que compara la mortalidad de cada uno de los últimos cinco años semana a semana. De sus cálculos se deduce que el número de muertos en España desde la semana 11 del año pasado (lunes 9 de marzo) hasta la semana 6 de 2021 (lunes 8 de febrero, último dato disponible) es superior en 90.534 personas a la media de fallecidos en este mismo periodo de los años anteriores. Si desde la primera semana de marzo de un año hasta la primera de febrero del año siguiente han muerto de media, desde 2016, 380.913 personas, en ese mismo tramo de tiempo de 2020 y 2021 han fallecido 471.447 españoles.

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