36 personas mueren en Corea del Sur tras ponerse la vacuna de la gripe

El nerviosismo se instaló hoy entre los surcoreanos tras reportarse que 36 personas han muerto tras recibir la vacuna de la gripe desde septiembre, aunque las autoridades sanitarias aseguran que no han encontrado ni un vínculo entre estos fallecimientos y las inyecciones. La Agencia para el Control y Prevención de Enfermedades (KDCA) informara ha alertado, no obstante, de que 36 personas de algo más de 8 millones que han sido inoculadas desde septiembre como parte de la campaña de vacunación de otoño han fallecido.

A esto se une el hecho de que a principios de mes se retiraron más de un millón de dosis de la vacuna tras descubrirse que en algunos casos se había roto la cadena de frío necesaria para su conservación en condiciones idóneas. Además, uno de los 36 fallecidos era un chico de 17 años cuya autopsia, sin embargo, no mostró ninguna conexión entre la vacuna y su muerte.

Expertos surcoreanos consultados por la agencia Yonhap aseguran que la probabilidad de fallecer a causa de los efectos secundarios generados por la vacuna de la gripe es casi nula, aunque piden que se aclaren todas las dudas para que el público pueda recibir la inyección sin recelos.

«El número de fallecidos tras recibir la vacuna es solo un dato que se va anotando» y no significa que estas muertes fueran causadas por la inyección de vacunas para la gripe, ha puntualizado. No obstante, tanto el organismo como el Ministerio de Salud han reconocido estar llevando a cabo una investigación a fondo, con al menos nueve autopsias.

La campaña de vacunación pública coreana seguirá en marcha. Corea del Sur prevé vacunar a 19 millones de personas -un 37 % de la población)- incluyendo a ciudadanos de la tercera edad y adolescentes, para evitar un escenario de contagio generalizado de la gripe que complique la lucha contra la covid-19.