Tiroteado en directo mientras graba un vídeo para Facebook

Todo apuntaba a otro día tranquilo en la vida de Brian Fields, un afroamericano de 31 años que caminaba a través de Chicago mientras grababa un vídeo para Facebook. De todas formas, la situación se tornó repentinamente en tragedia cuando un pistolero disparó de improviso sobre él -así como sobre otras tres personas- durante lo que, según parece, fue un ajuste de cuentas entre bandas rivales de Estados Unidos. Hoy por hoy, el protagonista de esta escabrosa historia se encuentra conectado a un respirador y luchando por su vida, según recogen medios de la zona.

Este desagradable suceso se produjo el pasado 31 de marzo alrededor de las cinco de la tarde. En ese momento, Fields (Sugar Ray para sus amigos) estaba dando un paseo en la intersección de la calle 56 con la avenida Hoyne. Tal y como ha afirmado su madre a varios medios locales como «The Tribune», había acudido a la zona para quedar con un amigo. Mientras esperaba, el joven decidió grabar un vídeo para Facebook en el que comentaba dónde se hallaba.

No obstante, y en ese intervalo de tiempo, un pistolero se acercó a él de forma sorpresiva y disparó varias veces sobre su cuerpo con una pistola automática. En ese instante, Fields soltó la cámara, que grabó la ropa con la que iba vestido su atacante y el tipo de arma que portaba. El móvil, además, fue testigo mudo de como el pandillero apretaba el gatillo unas 16 veces más sobre los transeuntes que trataban de escapar. El fatal resultado fue el de tres personas muertas y otras siete heridas.

Su estado no puede ser peor, ya que recibió un disparo en la mandíbula, otro en la espalda, otro en el estómago y uno en las piernas. Por su parte, el asaltante escapó en un vehículo y, de momento, no ha sido atrapado. A día de hoy, el Departamento de Policía desconoce dónde puede hallarse.

Facebook, testigo principal

Tras enterarse de los hechos, la madre de Fields subió el vídeo del tiroteo a Facebook, donde se han multiplicado las teorías sobre los motivos que provocaron el tiroteo. Con todo, la versión oficial ofrecida por el Departamento de Policía- afirma que el ataque podría ser una represalia por un asesinato perpetrado contra su banda en 2009. «Solo se que he visto a mi niño tumbado en el suelo. No puedo creerlo», ha señalado la progenitora del joven en declaraciones a medios locales.